Víctor Lapeña, el técnico del Mann Filter, está encantado del papel que está realizando esta temporada la zaragozana Irene Lahuerta en el equipo de la Liga Dia. «Es un modelo claro de superación y un ejemplo para las niñas que están en nuestra cantera. Por estar formada en el Stadium Casablanca y nacida en Zaragoza no vas a ser a la fuerza jugadora del Mann Filter. Hay que pelear y luchar por ello», explica el técnico zaragozano sobre Lahuerta.

«Toda palabra de elogio es bienvenida y más si viene de Víctor Lapeña. Es gratificante que alguien te vea como un referente para los niños por mi esfuerzo y trabajo», afirma la base zaragozana. En tiempos en los que el Mann Filter ha ido justo de efectivos por la lesión de Zlatanova y el papel anecdótico que Lapeña ha dado a las zaragozanas Carolina Esparcia y Zoe Hernández, Lahuerta no ha hecho otra cosa que crecer. Prueba de ello es que, pese a las ausencias, el Mann Filter es cuarto a dos partidos de que acabe la primera vuelta.

Es la mejor de las tres temporadas que Lahuerta lleva en el Mann Filter. «El primer año no tenía expectivas de nada y compartía la ficha con el equipo de Primera Nacional. El año pasado no jugué mucho, pero al final Lapeña me dio bastantes minutos». Lahuerta se toma su pasión por el baloncesto con tranquilidad. «Yo estoy tranquila y todo ha sido para mí muy progresivo. Este curso está siendo muy bueno para mí a nivel personal y siempre hago caso a lo que me dice Víctor Lapeña. Y todo esto me está dando resultados», añade la aragonesa.

Lahuerta es una jugadora de refresco de Gaby Ocete, la base titular. «Cada una sabemos lo que tenemos que hacer. Yo sé mi rol. Ferrari es la líder del equipo y Ocete es una pieza fundamental. Me gustan muchas cosas de ella. Es muy rápida, penetra bien y es muy difícil pararla». Lahuerta es una tragamillas con una magnífica condición física. «Me cuesta muchísimo definirme. Soy muy activa en defensa. La mejor sensación para mí es cuando el equipo defiende bien y nuestro rival no mete canasta. Me gusta tanto robar un balón como meter un triple. Y en la dirección del equipo voy mejorando», reconoce.

La base no se pone límites. «No tengo límites y voy día a día. Me dedico a trabajar y he aprendido mucho en estos dos años». Ve con esperanzas el futuro próximo. «Fue un golpe la lesión de Zlatanova, pero nos hemos recuperado anímicamente. Tenemos espíritu ganador cien por cien y veo posible clasificarnos para la Copa de la Reina», apunta.

Comienzos tempranos

Lahuerta siempre ha jugado en el puesto de base. «Soy de Jesuitas de toda la vida y empecé a jugar a básquet a los seis años». En la categoría benjamín pasó al Stadium. Compitió allí hasta que en la categoría júnior de segundo año se fue a Barcelona para jugar en Liga Femenina 2: «Allí estuve en el Barcelona, en San Feliú de Llobregat. Me lesioné el cartílago de la rodilla izquierda». Hasta que hace tres años Víctor Lapeña llamó a esta simpática estudiante de Admistración y Dirección de Empresas de 21 años.