Todos unidos contra el cáncer con el Moncayo, el techo de Zaragoza con sus 2.315 metros, como gran protagonista. La idea la lanzó el Club Añón Actividades Deportivas y en menos de un mes la iniciativa se convirtió en realidad. Quince deportistas subieron varias veces de forma continuada a la cima zaragozana desde las seis de la tarde del pasado sábado hasta la misma hora del día siguiente en lo que se denominaba como 24H Moncayo Non Stop. Todo con un fin solidario para recaudar fondos para la Asociación Española contra el Cáncer.

Los montañeros solidarios fueron los zaragozanos Sergio Lázaro, Miguel Ángel Blasco, Aarón Medou, Aitor García, Mario Bescós, Rubén Zabal, Jesús y Alfredo Bailo, los guipuzcoanos Paul Sánchez y Jesús Julián Rubio, los vizcaínos Fernando Fernández y David Martín, la jacetana Laura Pozo, el tarraconense Marc Fernández y el ecuatoriano Gabriel Vladimir Ochoa.

La idea nació 30 días antes de la disputa del reto. «Fue Paul Sánchez el que tuvo la idea y contó con el apoyo del Club Añón Actividades Deportivas para realizar los papeleos institucionales y la logística», explica Agustín Vega, el presidente del club. «Uno de los participantes del reto, Fernando Fernández, es amigo de Paul. Hace 25 días falleció su padre de cáncer. Sánchez lo llevaba maquinando años atrás y lo sacó adelante con la ayuda del club», dice.

LOS APOYOS

El Club Añón es una entidad con gran vitalidad en la redolada y cuenta con 120 socios. «Son muchos para un pueblo de 220 habitantes. Nacimos en septiembre del 2015 con la idea de promover actividades e impulsar el turismo deportivo». Para llevar a cabo el reto el club contactó con el ayuntamiento de Tarazona. «Les pedimos permisos y también contactamos con el Parque Natural de la Dehesa del Moncayo y mandamos un escrito a la Guardia Civil para que tuvieran en consideración esta manifestación. La Guardia Civil de Montaña se personó en la actividad para ofrecerse voluntaria para cualquier tipo de accidente», explica Vega.

Paul Sánchez buscó empresas colaboradoras de la provincia de Zaragoza. «Hay que reconocer que se facilitó el reto al tener la coletilla solidaria. Organizamos otra prueba en abril y no tiene esa fuerza mediática. Y eso que participan 400 personas en el Moncayo Trail Barranco de Horcajuelo. Tiene tres distancias de 7, 21 y 42 kilómetros», indica.

La salida del reto tuvo lugar en Agramonte. «Está a 1.080 metros y la cumbre a, 2.315 metros. Son 1.240 metros positivos de subida. Comenzamos allí para hacerlo más duro y que hubiera dos puntos más transitados por los turistas para que pudiesen ver a los corredores y pudiéramos realizar recaudaciones in situ. Sumamos 800 euros en la huchas y conseguimos más en Agramonte que en el Santuario de la Virgen del Moncayo», dice. También se recaudaba dinero para la causa en una plataforma en internet y con las empresas colaboradoras. «Al final recaudamos 3.500 euros, cuando pusimos el objetivo en 3.000. Nos queda subastar dos camisetas de dos corredores nacionales como Luis Alberto Hernando y Miguel Ángel Heras, del rapero zaragozano Kase.O y estamos a la espera de recibir otra camiseta de la corredora Leyre Fernández para subastarla», explica.

El pasado fin de semana el monte estaba lleno de visitantes al coincidir con las Lágrimas de San Lorenzo. La noche del sábado al domingo había 35 personas durmiendo en la cumbre. Tres deportistas hicieron siete ascensiones. «Fueron Jesús Rubio, Fernando Fernández y Alfredo Bailo. Cada empresa donó 15 euros por ascensión». Por su parte, Laura Pozo realizó cuatro ascensiones.

El Parque Natural no les permitió utilizar megafonía, ni colocar pancartas de publicidad de las empresas. Contaron con 40 voluntarios, la mayor parte del club. «La Zona Cero era Agramonte y tenía un avituallamiento. El segundo era el Santuario de la Virgen y el tercero estaba en la cumbre. El de Agramonte tenía un furgón cocina que hacía pasta y arroz y también se ofrecían fruta, geles, barritas, frutos secos, chucherías. Por la noche se hizo un picoteo-cena en las piscinas de Añón», finaliza Vega.