El delantero ucraniano Roman Zozulya, que ha estado durante el mes de febrero ejercitándose con el Betis a la espera de solucionar su frustrada cesión al Rayo, llegó ayer a Madrid para solucionar su futuro y se reunió con directivos del Rayo Vallecano. José Lorenzo, el representante del jugador, aseguró que han venido a Madrid para «intentar arreglar la situación» y que Zozulya «no tiene miedo, pero teme por su familia».