El Rey Juan Carlos llegó ayer a Valencia a tiempo de presidir la final de la Copa del Rey pese a la avería en el avión de la Fuerza Aérea Española que retrasó en torno a una hora su salida de Kuwait, tras completar la agenda de un viaje oficial a este país y Emiratos Árabes Unidos. Tras la reparación del fallo detectado en una conexión eléctrica del motor izquierdo antes del despegue, la quinta de un avión oficial en los últimos cinco meses, la aeronave completó en menos de seis horas y media el trayecto entre Kuwait y el aeropuerto de Valencia, en el que aterrizó minutos antes de las 20.30 horas y desde donde se trasladó a Mestalla.

Nada más detectarse la avería, Kuwait puso a disposición de España una aeronave oficial kuwaití, pero finalmente no hubo necesidad de recurrir a esa alternativa.