Jorge Ripollés, jugador del Cariñena Monte Ducay de 21 años, tuvo que ser trasladado en helicóptero al Hospital Clínico de Zaragoza después de un choque fortuito en el aire tras un salto con Keinel, del Cuarte. El encontronazo se produjo a los cinco minutos de comenzar el encuentro entre ambos equipos disputado ayer en La Platera, correspondiente a la 31ª jornada de Tercera División.

Ripollés perdió la consciencia hasta en dos ocasiones, una de ellas en el vestuario junto a María Roche, la fisioterapeuta del equipo, y tuvo una fuerte hemorragia en su rostro. Tras las pruebas realizadas, el jugador tiene rota la nariz, un pómulo, un hueso cercano al globo ocular y una manchilla de un pequeño coágulo que será reabsorbible.

Inmediatamente el partido se paró durante varios minutos para que Ripollés fuera atendido y se llamó a una ambulancia, que le exploró en las instalaciones del campo de fútbol de La Platera de Cariñena. Sin embargo, las dos pérdidas de consciencia y la hemorragia, dos síntomas muy serios, aceleraron la decisión de llamar al helicóptero del 112 para que Ripollés fuera evacuado. Tras aterrizar en el Hospital Militar, el jugador fue trasladado en ambulancia al Hospital Clínico, centro en el que se encuentra de guardia el servicio de neurocirugía. A su llegada al hospital, el propio jugador tranquilizó a sus familiares levantándoles la mano. Además, el futbolista del Cariñena podría ser trasladado al Hospital Miguel Servet.

Ripollés creció futbolísticamente en el Stadium Venecia, el Amistad y en el Real Zaragoza, donde pasó seis años hasta llegar a edad juvenil. Después firmó por el Ebro en Tercera División, conjunto con el que jugó el primer playoff de ascenso a Segunda B, sin éxito. Después fichó por el filial del Deportivo Alavés y, el año pasado, jugó en el Almudévar, filial del Huesca. Este verano llegó al Cariñena Monte Ducay, su club actual.