Un cuarto de hora duró España en Amsterdam. En apenas 15 minutos la selección de Vicente del Bosque se desvaneció ante la peor Holanda de los últimos años (2-0). El amistoso de Amsterdam sirvió solo para corroborar una realidad: la Roja no chuta. La campeona del mundo del 2010 y doble campeona de Europa (2008 y 2012) no carbura. Nueve meses después del batacazo ante Holanda en el estreno del Mundial de Brasil (5-1), la selección volvió a evidenciar sus carencias en un pulso que aumenta las dudas en torno a un bloque en construcción que quiere repetir los éxitos pasados pero que no encuentra la forma de hacerlo.

En un momento de incertidumbre y pesimismo este tipo de encuentros ayudan muy poco. El fracaso de España en Brasil causó una tremenda desilusión en una afición acostumbrada en éxitos nada habituales en épocas pasadas. El equipo que parecía invencible se vino abajo en el Mundial y aún no ha levantado cabeza. Perdió en octubre ante Eslovaquia en la clasificación para la Eurocopa del 2016 y se estrelló los tres últimos amistosos ante Francia, Alemania y Holanda. No importa si Del Bosque mantiene baluartes de la generación dorada, como Casillas, Ramos o Iniesta, o si opta por una renovación, como ocurrió ayer, con nueve cambios respecto al choque del sábado ante Ucrania. Solo Isco y Piqué repitieron en el once. El problema parece más profundo: falta ilusión, escasean las ideas y no hay gol.

Piqué fue el único titular que repitió respecto a los 11 jugadores que saltaron al césped en Salvador de Bahía aquel 13 de junio del 2014. A su alrededor, Del Bosque alineó a novatos como De Gea, Bernat, Mario Suárez o Juami, que debutó con la selección, al igual que Vitolo. Cesc Fàbregas fue el capitán en su partido número 95 con la selección. El centrocampista, espeso y perdido, prolongó su decepcionante nivel actual del Chelsea con una triste actuación.

Del Bosque se decantó por un once con cinco mediapuntas y Juanmi solo en el ataque. Poca historia hubo. El equipo se desmontó en 15 minutos. Un cabezazo de De Vrij (m. 12) y un remate de Klaassen (15) en pleno caos defensivo finiquitaron el choque por la vía rápida. No necesitó mucho más Holanda, que llegó a la cita con Guus Hiddink en la cuerda floja y salió aliviada con otro triunfo ante la campeona de Europa.

PITOS A INIESTA

Tuvo opciones de empatar España, pero Piqué topó con el meta Vermeer, mientras Pedro se enredó más de la cuenta en todas sus acciones. El canario no estuvo nada acertado en todo el encuentro, sin clarividencia y acierto y por ello fue sustituido, aunque fue el más internacional más combativo en el primer tiempo. Juanmi (m. 34) lanzó rozando el poste antes de llegar al descanso un gol que hubiera cambiado el panorama del encuentro.

Del Bosque introdujo hasta seis cambios pero España no encontró el camino del gol. Solo Silva aportó algo de frescura. Piqué se atrevió con una falta directa (m. 60) y Vitolo falló un gol claro (m. 67) en el último latido de una selección que poco se parece a la que se coronó en Johannesburgo ante Holanda con un gol de Iniesta, pitado ayer el público holandés cuando fue sustituido. España vive ahora de aquellos gloriosos recuerdos que parecen lejos de repetirse.