Cristiano Ronaldo evadió impuestos en Portugal durante 2013 y 2014 al tributar en Irlanda por los 1,3 millones de euros que percibió, a razón de 650.000 euros anuales, por el contrato de cesión de su imagen al Banco Espíritu Santo (BES). El diario portugués Correo da Manha explicaba cómo Gestifute, la empresa de Jorge Mendes que lleva su representación, gestionó el compromiso contractual con la empresa irlandesa Multisports & Image Management (MIM) con el fin de pagar la mitad que en Portugal. En Irlanda tuvo que tributar el 12,5 % de los citados ingresos cuando la Hacienda portuguesa se hubiera llevado el 25%.

En España, Ronaldo ha tributado hasta este año en el IRPF el 24,75% por haberse beneficiado desde su llegada al Madrid en el 2009 de la Ley Beckham, implantada al final del último mandato de Aznar para atraer profesionales de alta cualificación. El gobierno socialista de Rodríguez Zapatero modificó la ley al año siguiente pero sin efectos retroactivos para los contratos firmados. Ahora se le aplica el 51,9%, por lo que el Madrid paga al año 17 millones limpios al jugador y 18,3 a Hacienda.

Los problemas con la justicia no son solo con Cristiano. Benzema fue cazado el lunes conduciendo sin carnet cerca del aeropuerto al volante de un Rolls Royce y ha sido imputado por un delito contra la seguridad vial, que puede acarrear una condena de tres a seis meses de prisión, de 12 a 24 meses de multa (150 euros diarios) o trabajos para la comunidad de 31 a 90 días. En febrero del 2013 fue pillado cuando conducía a 200 km/h en un tramo con límite de 100 y fue condenado a 18.000 euros y a la retirada ocho meses del carnet, que recuperó en noviembre de ese año. Ayer publicó en Instagram una foto del documento y escribió: ñSin la mentira, la verdad moriría de desesperanza y aburrimiento".