Javi Ros será baja entre tres y cuatro semanas después de que la resonancia magnética nuclear que se le practicó ayer revelara que sufre una rotura de fibras en el isquiotibial izquierdo. El navarro saltó al campo en el partido ante el Oviedo en el tramo final del choque y solo duró nueve minutos sobre el césped tras notar molestias en esa zona. Pidió el cambio y ya los temores en la noche del domingo indicaban una posible rotura que se confirmó con las pruebas. Así, es baja segura para el partido en Soria ante el Numancia, frente al Lorca y contra Osasuna y llegaría justo al duelo ante el Sevilla Atlético.

También se le hicieron pruebas ayer a Febas, que tiene unas molestias en la zona abdominal que de momento no hacen peligrar su presencia ante el Numancia. La molestia es dolorosa, pero no impide jugar. El centrocampista catalán va a ejercitarse al margen hasta mañana o, más probablemente, el jueves y en principio se cuenta con él para jugar el sábado en Soria, aunque los servicios médicos estarán pendientes de sus sensaciones. Febas ya disputó el partido ante el Oviedo con una férula parea proteger el dedo pulgar derecho que tiene roto. El centrocampista no se ejercitó con el resto de titulares ayer por esa molestia en el abdomen, ya que la férula no dio ningún problema en su pulgar derecho.

TOQUERO, AL MARGEN / Por su parte, Toquero hizo ayer trabajo de gimnasio después de que el pasado sábado se resintiera de la lesión en el cuádriceps que sufrió el pasado 5 de enero tras trabajar toda la semana con el grupo. El vasco, que ya cumple dos meses de baja esta semana, va a frenar un poco en su recuperación y es muy probable que estos días siga sin entrenarse con el grupo, por lo que su regreso sigue sin fecha fija y no está descartado que sea sometido a nuevas pruebas.