El popularmente conocido como ‘fondo de armario’ azulgrana no da para abrigarse durante la larga temporada porque el equipo suele resfriarse cuando irrumpen algunas de sus piezas como eventuales titulares. Así de gélida es la estadística cuando se miran los números. Las evidencias llevan a asegurar que el equipo pierde fuelle con los suplentes. Mathieu, Digne, Denis Suárez, André Gomes, Turan y Alcácer son los protagonistas de estas rotaciones que, en menor o mayor medida, han minimizado el rendimiento del Barcelona y han propiciado que, cada vez más, la distancia entre titulares y suplentes sea mayor.

Curiosamente, solo Aleix Vidal y Rafinha habían recortado esa diferencia entre los indiscutibles y los que buscan ganarse minutos. El brasileño, antes de perderse lo que queda de temporada tras caer lesionado en Granada, había disputado 28 partidos, siendo uno de los ‘secundarios’ más habituales de Luis Enrique por su polivalencia. También muy mala fortuna tuvo Aleix Vidal, ya que cuando empezaba a sacudirse el ostracismo al que le sometió el técnico, se lesionó de gravedad.

Curiosamente, en la única derrota azulgrana en el Camp Nou, en la jornada 3, el equipo de Luis Enrique presentaba el mayor número de cambios. Incluso Cillessen entró ese día (1-2 ante el Alavés). Aleix, Mathieu, Digne, Denis Suárez, Arda y Alcácer no pudieron ni aguantar el empate. Volvió a retocar el equipo el entrenador en la siempre complicada visita a Balaídos. Y el Barça volvió a salir esquilmado (4-3) con Mathieu, Arda, Gomes y Rafinha entre los titulares.

Si en la temporada 1996-97 fue el Hércules el que contribuyó decisivamente a que el Barça no conquistara la Liga (2-3 en el Camp Nou y 2-1 en el Rico Pérez, y a pesar de ello acabó descendiendo a Segunda), en esta puede ser el Málaga. Le ha birlado 4 puntos al Barça. Con tres cambios sobre el once jugó el Barça el sábado en La Rosaleda (Mathieu, Denis Suárez y André Gomes, y los tres fueron cambiados) y con cinco lo hizo en el duelo de la primera vuelta. Ese día, Digne, Denis, Turan, Rafinha y Alcácer jugaron como titulares ante los blanquiazules en el Camp Nou, en la segunda ocasión (la primera fue frente al Alavés) que Luis Enrique introducía más rotaciones (5).