La factura en forma de lesiones de la victoria ante el Albacete la completó Rubén. También en el caso del central se confirmaron las expectativas. Se lesionó al caer mal sobre su rodilla en la primera parte, que pudo acabar con evidentes gestos de dolor, y no había tanto temor a que la lesión fuera grave, aunque sí se intuía que la articulación estaba dañada. Después de la resonancia magnética que se le practicó ayer, el defensa gallego sufre un esguince de grado II del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda y el tiempo estimado de recuperación ronda en estos casos las seis semanas, alrededor de un mes y medio de baja.

Rubén, que el curso pasado estuvo varios meses de baja tras sufrir una lesión en el abductor en el partido ante el Betis el 16 de noviembre, no está teniendo suerte con las lesiones en su andadura como zaragocista. En su primera temporada solo pudo jugar 21 partidos y, en la actual, que comenzó como titular en las cuatro primeras jornadas, condición que perdió ante Osasuna para recuperarla el sábado contra el Alavés, esta lesión de rodilla le va a hacer perderse seguro los próximos seis partidos, a los que hay que añadir la eliminatoria copera ante el Llagostera.

Con Mario lesionado desde julio por sus molestias en los gemelos, que le llevaron a hacer un tratamiento específico --se espera que pueda volver a primeros de noviembre-- y con Rubén como compañero en la enfermería, el eje zaragocista se queda con serios problemas. Están Vallejo, baja este domingo en Albacete por estar en la sub-21, y Cabrera, además de la posibilidad de readaptar a Rico o a Dorca. Popovic pidió un central en el final del mercado de fichajes, pero el club no pudo traerlo.