Joan Francesc Ferrer Sicilia (Vilassar de Mar, 1970) inició ayer su camino como nuevo entrenador del Espanyol con un discurso claro, atractivo y sugerente. Justo lo que necesitaban los pericos, hartos del juego tedioso que desempeñó el equipo con Quique Sánchez Flores y que ya mejoró con David Gallego. Con Rubi empieza una nueva etapa, marcada por la ambición y el atrevimiento.

«Noto que la gente está ilusionada con mi llegada. Venimos con muchísima ilusión y fuerza». Así comenzó su intervención el nuevo preparador blanquiazul, que no tuvo dudas a la hora de explicar su filosofía. «Se puede definir con una palabra: valentía. El primer objetivo es siempre el resultado, de eso no hay duda. Pero formamos parte de un espectáculo y necesitamos que la gente se divierta con lo que ve. Si conseguimos que la gente se identifique con la idea ya habremos avanzado», reflexionó el técnico que ha llevado al Huesca a Primera.