Ejea de los Caballeros quiere al CAI Zaragoza. Volvió a demostrarlo ayer llenando el pabellón polideportivo y ofreciendo todo su cariño al equipo aragonés y a la familia de José Luis Abós. Antes del encuentro entre CAI y Bilbao, el presidente de la peña que lleva el nombre del extécnico hizo entrega de los carnets de socios honoríficos a la viuda y los hijos del entrenador fallecido. Hubo también un caluroso recibimiento para ambos equipos, con ovación para Sito Alonso, y muchas ganas de ver a las nuevas caras del CAI.

El Club Baloncesto Ejea también fue protagonista. Una de sus jóvenes jugadoras fue la encargada de acercar a los colegiados el balón de juego al inicio y después los equipos de base fueron amenizando los tiempos muertos alternando con las animadoras del CAI y la mascota, Link, que tampoco quiso perderse el encuentro. En el descanso, Jelovac y Borg se enfrentaron en un concurso de triples con quince balones y triunfo para el jugador de negro por 11 puntos a 6.

Después, pequeños y mayores saltaron a la pista para tocar a sus ídolos y, por supuesto, inmortalizarlo con el móvil. También después fue el momento para valorar el encuentro. El CAI fue "lo que venimos siendo toda la pretemporada", a juicio de su técnico, Joaquín Ruiz Lorente, lo que significa alternar "momentos brillantes en movimientos de balón, buenos bloqueos y otros con errores no forzados".

No obstante, el técnico cree que éstos son "fáciles de mejorar" y destacó el trabajo de su equipo atrás. "En defensa estuvimos bien muchos minutos, especialmente en el pick and roll, que había insistido mucho, pero no tanto en el lado débil". Ruiz hizo un balance "positivo" de la pretemporada recién terminada por "cómo trabajamos, la ambición del equipo y cómo competimos siempre". El técnico se mostró positivo, como de costumbre. "Aunque hay errores en los que trabajar, tenemos la seguridad de que los jugadores entienden bien las cosas, que es el reto que tenemos".