La Liga de Fútbol Profesional comunicó al Real Zaragoza la semana pasada la reducción de un 25%, en más de un millón de euros (1,3), en el límite salarial que tenía previsto conceder al club aragonés, que superaba los cinco millones y que ahora se ha quedado en torno a cuatro. El motivo es la adhesión de la LFP a la modificación de la propuesta del convenio de acreedores, que el Zaragoza ha solicitado ante el juzgado para suspender dos años la entrada en vigor del mismo --solo sería un año en caso de ascenso a Primera División en la campaña 2016-17--. La LFP da el respaldo a esa suspensión, pero exige que el primer pago que tocaba hacer el 1 de julio pasado (1,3 millones) sea la reducción del límite salarial.

El Zaragoza, a través de otros ingresos, sobre todo de patrocinios y otras vías extraordinarias, está absolutamente confiado en solucionar esta reducción, para que la limitación presupuestaria, con la que hacer la plantilla y en la que entra también el Aragón y los entrenadores de la Ciudad Deportiva, ronde o hasta supere al empezar la competición los 5 millones de euros. De hecho, así se le ha transmitido tanto a Narcís Juliá como a Luis Milla, a los que se ha mandado un mensaje de tranquilidad.

MENSAJE A JULIÁ // Al director deportivo se le ha comunicado que mantenga los mismos parámetros fijados a principio de verano en la confección de la plantilla y, al entrenador, que se hará todo lo posible por completar el equipo con los cuatro refuerzos que ha solicitado --central, centrocampista ofensivo, extremo y delantero-- y que se añaden a los nueve, sin contar el ascenso del meta Ratón al primer equipo, que ya han llegado.

De hecho, con la reducción comunicada por la Liga de Fútbol Profesional el Zaragoza no podría inscribir ahora mismo a varias de esas nueve incorporaciones, aunque queda dicho que la confianza en solucionar este problema es total. Con esos cinco millones de límite salarial, el Zaragoza parte muy lejos de los parámetros de, por ejemplo, los tres recién descendidos Getafe, Levante y Rayo, pero la reducción en más de un millón de euros fue un jarro de agua fría que generó inquietud y preocupación en las oficinas del club.

El límite salarial del Zaragoza ya sufrió un recorte tras acabar el equipo el curso pasado en la octava plaza, puesto que el 15% de los ingresos televisivos se decide en función de la clasificación. Por ahí ya se escapó más de un millón de euros. El Zaragoza presentó el 4 de julio la modificación del convenio ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 y uno de los acreedores es la Liga. La patronal, a través de Javier Tebas, presidente, y Javier Gómez, director general, había dado el visto bueno a esa adhesión --el club necesita el 60% del capital adeudado para sacar adelante la modificación y está en camino de lograr esa mayoría reforzada en las adhesiones para ello--. Los pagos del concurso están suspendidos hasta que la jueza dé traslado de la solicitud de modificación, algo que todavía no ha hecho, y el Zaragoza tendrá entonces diez días para lograr esa mayoría del 60%.

Sin embargo, la comisión delegada de la Liga en primera instancia rechazó esa adhesión. En esa comisión, el director general y consejero del Numancia, Víctor Manuel Martín, es el vicepresidente segundo y fue uno de los principales promotores de ese rechazo. Como ya se ha contado en este diario, las relaciones entre el Numancia y el Zaragoza no son las mejores, ni mucho menos, en los últimos años, sobre todo desde la queja reiterada del club soriano por el traspaso de Vallejo al Madrid y la subida que en el límite salarial zaragocista supuso el curso pasado.

En una segunda votación, la comisión delegada de la LFP sí aprobó sumarse a esa modificación del convenio, pero los clubs contrarios a aceptarlo, encabezados por el Numancia, consiguieron que la Liga redujera el límite salarial en esa cuantía de 1,3 millones que era la del primer pago del concurso, un golpe que el club está convencido de que amortiguará para dejar el límite en las previsiones iniciales.