Lo dijo Lalo Arantegui ayer: «Nosotros necesitamos tener patrimonio. Futbolistas que tengan un día después. Que podamos pensar que tienen capacidad para jugar en Segunda pero también en Primera». En una visión más profunda de esas palabras, se trata de priorizar los jugadores que vengan en propiedad y con recorrido futuro. También obedece a esa idea los contratos largos en los canteranos que suben del filial, en Pombo, que ha sido a todos los efectos del primer equipo en esta recta final del curso, Raí, Delmás, Lasure o Zalaya, aunque este último tiene un año con opción a tres más. Así, las cesiones van a ser la excepción a la regla, solo para los casos que no quede más opción y que sean futbolistas que se consideren absolutamente vitales.

Es decir, que la idea es que el Zaragoza tenga futbolistas con futuro, con años por delante, para que una buena temporada, una progresión adecuada, pueda ponerles en el escaparate y aspirar, si así lo decide la SAD, que no se puede olvidar que está con un tremendo problema económico, a un traspaso importante. Eso ahora no sucede en el Zaragoza, con muchos jugadores que tuvieron sus mejores años en el pasado o que están en el club tras pasar varios años de poca actividad en sus equipos anteriores. Así, de la actual plantilla en estos momentos, solo Isaac tiene un cierto cartel para obtener un traspaso (la Cultural Leonesa lo quiere), que en todo caso sería bajo. El resto de futbolistas con contratos en vigor con los que no se cuenta apuntan a salidas pactadas o a cartas de libertad tras asumir sus emolumentos pendientes.

BORJA LASSO / Puede haber alguna excepción a esa regla. El Zaragoza, por ejemplo, ya le ha expresado al Sevilla su interés en Borja Lasso, un mediapunta muy cotizado al que le queda un año de contrato y que ha jugado a muy buen nivel en el Sevilla Atlético en Segunda. El club de Nervión apunta a renovarlo, porque le queda un año de contrato y no puede seguir en el filial y a buscar una cesión y el Zaragoza es uno de los interesados, no con poca competencia. También pidió la cesión del meta Caro, con la negativa del Sevilla.