Poco más de 20 minutos duró la comparecencia de Fernando Sainz de Varanda ante el fiscal Alejandro Luzón en la Fiscalía Anticorrupción. El vicepresidente del Zaragoza llegó a las diez de la mañana, junto al consejero Francisco Checa, y se marcharon casi a las 11.30 horas. Checa declaró en condición de testigo y Sainz de Varanda lo hizo en representación del club por el supuesto amaño del partido que midió al conjunto aragonés con el Levante en la última jornada de la campaña 2010-2011. Checa en ese momento era consejero de la entidad, lo mismo que Porquera, cuya declaración desde México se hará por escrito.

La documentación que llevó Sainz de Varanda es la misma que ya tenía el fiscal y en la declaración se le preguntó por las operaciones contabilizadas en esas fechas --mayo del 2011-- y, como no podía ser de otra manera, el vicepresidente aseguró al fiscal no tener más constancia que la contabilizada en las cuentas de la entidad, que entonces estaba regida por Agapito Iglesias. Sainz de Varanda también se refirió en su declaración a la utilización en los últimos años del club por terceras personas y al daño que todo este asunto está causando al Real Zaragoza.

"Todo afecta y algunas cosas negativamente", reconoció a la salida de Anticorrupción el vicepresidente, añadiendo que la entidad "se ve muy perjudicada" por esta investigación. Se le cuestionó también sobre si el Zaragoza está tranquilo. "¿Tranquilos? Sí y no. Nosotros lo único que podemos decir es que hemos venido aquí a colaborar con la Justicia en todo lo que se nos requiera. Todo esto nos causa más daño que beneficios", señaló a los periodistas que estaban esperando a la salida.

Con las declaraciones de ayer, el fiscal dio por finalizadas el turno de las mismas, que han incluido a 23 protagonistas que se han pasado por Fiscalía. La querella en un juzgado de Valencia se da por segura y en breve tiempo, porque Anticorrupción ya ha deslizado que ve los suficientes indicios. Una vez en el juicio, los protagonistas pueden ser castigados con penas de inhabilitación de seis meses a cuatro años. En cuanto al Zaragoza, la sanción penal podría llegar hasta la inhabilitación, pero lo más normal es que se quede en el peor de los casos en una multa.