El agente de Salva Sevilla, Joseba Díaz, ya habló en su día con el Zaragoza y también lo hizo Manolo Jiménez con el jugador. Tal y como ya informó este diario, el interés zaragocista en el mediapunta es claro y su salida del Betis, donde le quedan dos años de contrato en Heliópolis, no debería suponer ninguna dificultad. De hecho, el representante del mediapunta almeriense tiene pactada esa desvinculación del conjunto verdiblanco en el caso de que el futbolista llegue a un acuerdo con otro equipo y se marcharía del Betis con la carta de libertad bajo el brazo.

Salva Sevilla coincidió con Jiménez en el filial del Sevilla dos temporadas y quiere volverse a poner a sus órdenes, aunque la negociación solo se ha iniciado con una toma de contacto entre el Zaragoza y el agente del jugador. El salario que percibe en el Betis, unos 350.000 euros, es asumible en la nueva realidad del club aragonés. Ahora, los representantes del futbolista están a la espera de que la entidad zaragocista les mande una oferta concreta y firme. Una vez que la acepten, el camino para la llegada del mediapunta estaría muy allanado. No sería mediante una cesión, sino con la carta de libertad. Así se lo ha prometido el Betis al futbolista andaluz.

Hay que tener en cuenta que Pepe Mel ya ha comunicado al Betis que debe buscar una salida para el futbolista, de 28 años, y cuya presencia en el once bajó mucho la pasada temporada con respecto a la 2010-2011, donde fue básico en el ascenso a Primera y también con Mel en el banquillo. Salva Sevilla sabe que va a jugar poco y se quiere marchar, teniendo en cuenta que el Betis solo pagó 200.000 euros al Córdoba como indemnización por ficharlo en el verano del 2010 después de haberse comprometido con el club cordobés tras jugar en el Salamanca.