La pregunta sobre el debut de Georgios Samaras con el Zaragoza es casi una constante diaria. Llegó el 7 de febrero pasado tras más de tres meses sin jugar un partido oficial, ya que el último lo disputó en el Rayo OKC. ¿Cuándo debutará? Tras más de dos semanas de preparación física específica y de varios entrenamientos con el grupo su mejoría es clara, pero, ¿suficiente? Agné tiene que decidir ahora si Samaras entrará en la lista ante el Nástic y si tendrá algunos minutos, pero en esa decisión la palabra del jugador va a ser determinante. Él está marcando y va a marcar los tiempos para debutar y empezar a acumular minutos con la camiseta zaragocista. En Samaras habita un jugador responsable y muy profesional y, hasta que no se vea con el mínimo exigible para aportar, el delantero heleno esperará su turno, aunque es cierto que el tiempo se agota y a la Liga le quedan 16 jornadas.

«Samaras está ilusionado y enfocado en el Zaragoza, en debutar lo antes posible. A él y a todos nos gustaría que fuera pronto. Está trabajando duro para eso», señalaban ayer en el entorno del futbolista griego. Los que conocen al ariete aseguran que, si dio el paso de venir al Zaragoza, es porque lo hizo convencido de que puede aportar en el equipo zaragocista, «en ayudarle a conseguir el ascenso. Sami es un chico muy profesional, siempre lo fue. Si no supiera que puede aportar no habría venido».

Con ofertas de Estados Unidos y de Emiratos Árabes, Samaras dio el sí al Zaragoza, exponiéndose a un foco futbolístico europeo de mayor intensidad. El jugador pasó por el momento más duro de su carrera cuando dejó el Celtic de Glasgow para marcharse en agosto del 2014 al West Bromwich Albion inglés por dos temporadas.

PROBLEMAS DE ESPALDA / Ahí empezaron las molestias en la espalda, una doble hernia discal que le fue a peor en Arabia Saudí, en su etapa de seis meses cedido, entre febrero y junio del 2015, en el Al Hilal de ese país, y de la que se terminó de recuperar en su rehabilitación antes de fichar ya libre por el Rayo OKC en marzo del 2016. Eso explica que llegó muy de justo en la forma física a ese equipo y por eso en los primeros meses tuvo que esperar. Fue en el segundo tramo de la temporada en la North American Soccer League cuando más jugó.

De la profesionalidad de Samaras habla el hecho, por ejemplo, de que rechazó antes de irse a Estados Unidos alguna oferta de su país, del PAOK por ejemplo, para jugar en la Liga griega porque entonces no se veía en condiciones de hacerlo. Samaras firmó por el Rayo OKC en marzo del 2016. Llegó fuera de forma y le costó, pero acabó jugando 23 partidos, 13 de titular en la Regular Season (1.231 minutos) y uno en la Championship (los playoffs).

Ahora, varios clubs griegos, a los que Samaras fue ofrecido en este enero (como también a otros equipos de Segunda en España como Almería o Reus), están a la expectativa de su rendimiento en estos meses en el Zaragoza para ver si pueden lanzarse en junio a por un jugador que, no se olvide, ha sido 81 veces internacional por su país y, que al irse muy joven desde la cantera del OFI Creta al Heerenveen, no ha jugado en la élite de su país. De momento, acaba de cumplir los 32 años y en el Zaragoza busca confirmar su recuperación. «Jugó una temporada entera en Estados Unidos, claro que está recuperado de la lesión que tuvo», aseguran en su entorno, donde la confianza también es ciega en que Samaras vuelva a un nivel cercano al menos al que ya tuvo en el Celtic. En eso anda el delantero griego, aunque será él quien marque los tiempos de su debut como jugador zaragocista.