Hacer trampa le ha costado muy caro a Michael Schumacher. El piloto alemán saldrá hoy último en el Gran Premio de Mónaco tras realizar una sucia maniobra a Fernando Alonso, que sonrojó a la Fórmula 1. Schumi había conseguido la 67 pole de su carrera de una forma indigna, parando su Ferrari a propósito en la penúltima curva del circuito, La Rascase, e impidiendo así que el piloto asturiano, que venía marcando el mejor tiempo, le arrebatara el primer puesto de la parrilla en el último instante de la calificación. Horas más tarde, los comisarios investigaban esa tramposa argucia del heptacampeón del mundo y le anulaban todos los tiempos de los entrenamientos. O sea, a la cola de la parrilla para deshonra suya.

"El coche me hizo un subviraje y me quedé parado en la curva. Quise dar para atrás y apartarme, pero venían más coches", explicaba Schumacher, intentando justificarse. Antes, claro, de saber la sanción que le enviaba al último lugar. Lo decía el alemán con cara de no saber nada. A su lado, Alonso, prefería no escucharle. No le dio la mano, ni le felicitó, ni siquiera le miró. Tenía bastante con aguantar sin pronunciarse: "Tengo una opinión sobre todo esto, pero no la voy a decir aquí", se limitó a decir el asturiano.

CRÍTICAS UNÁNIMES Schumacher tuvo que aguantar un chorreo de preguntas y nadie creía sus respuestas. Apuró la frenada y se fue al exterior con suavidad. Ni siquiera tuvo la decencia de pegarse al guardarraíl. Estacionó su Ferrari en la trayectoria buena, apagó el motor y esperó ante la incredulidad general. Es difícil probar que Schumacher paró su coche a propósito, pero todo el mundo lo imagina. Por eso, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) lo castigó anoche con dureza. "No voy a opinar", insistió Alonso. Flavio Briatore sí fue algo más contundente: "No somos Blancanieves y los siete enanitos, todo lo que ha hecho Schumacher va contra el deporte". Parece que vuelven los tiempos de las sucias maniobras entre Alain Prost y Ayrton Senna. Jackie Stewart, tricampeón mundial, lo resumió así: "Es la mayor mierda que he visto a un piloto en la historia".