Hemos hecho un muy buen partido y con otro resultado las cosas se verían de otra manera". Ranko Popovic salió a rueda de prensa contento por el juego realizado por el Zaragoza ante el Mirandés, aunque disgustado por la oportunidad perdida tras los pinchazos del resto de perseguidores. Para el técnico serbio, "el Zaragoza siempre tiene que ganar en casa y tenemos que trabajar para que no se nos escapen partidos de este tipo".

Popovic asumió el fracaso por no haber podido asegurar tres puntos vitales en la lucha por entrar en la promoción de ascenso y aseguró que el equipo adoleció de "falta de carácter y personalidad en las jugadas a balón parado". Además, culpó la tibieza de Natxo Insa y Ruiz de Galarreta en la jugada del gol de Urko Vera: "Hemos regalado el gol. Primero Insa en la banda, luego Galarreta hace falta y en esa zona no se puede. Y la reacción es para matarnos, nadie sigue la marca". Aun así, el entrenador elogió la intensidad y el juego desplegado por sus jugadores. "El equipo ha hecho todo lo que podía hacer, y si perdemos es mejor perder como lo hemos hecho, luchando. Hemos jugado muy buen partido a pesar de las bajas", comentó. En esa línea, José Manuel Fernandez declaró que "era el día para casi asegurar los playoffs y nos vamos muy tristes. No nos pueden reprochar nada porque nos hemos vaciado en el campo, pero igual que otros días tenemos esa flor, hoy no ha aparecido", destacó.

El técnico serbio también habló del próximo encuentro ante el Valladolid, donde el Zaragoza puede llegar empatado en la sexta plaza con el Llagostera. "La derrota es malísima para nosotros pero intentaremos hacerlo mejor al partido siguiente. Aunque del juego no tenemos mucho que mejorar."

En cuanto al papel de la afición, tema manido en las últimas semanas, Ranko Popovic se mostró agradecido a la gente porque "respondió de la mejor manera, apoyando desde el minuto uno al 90. Quiero dar las gracias de corazón a la gente porque es un motivo más para luchar hasta el final".