China es la segunda casa de Toni Abadía. Hoy disputa los Campeonatos del Mundo de campo a través en Guiyang y espera realizar la mínima de asistencia para correr el 5.000 lisos de los Mundiales en pista al aire libre en agosto en el país del Extremo Oriente. Pero el atleta del Nike Running ya conocía hace años el país asiático. La primera vez Toni fue con sus padres para adoptar a una niña china.

Se llama Laura Huang Ling. "Fuimos a Huandong, que está al sur de China. Me gusto mucho la ciudad, pero no tiene nada que ver con la que vamos a correr ahora, que está situada en el noroeste y a gran altura", explica el zaragozano. Poco después de conocer China viajó de nuevo para disputar la Universiada. Aunque no tuvo tanto éxito como en su primera experiencia oriental.

Laura tiene ahora diez años y es una zaragozana más. Estudia, como lo hizo su hermano, en el colegio del Sagrado Corazón Pirineos. "Somos animales de costumbres. Nunca tuvo problemas de adaptación. Es la eficiencia china personificada y todas sus notas son sobresalientes", dice.

Y es la seguidora más fiel de las hazañas de Toni. Estuvo presente junto a sus padres en la conquista de la medalla de plata del zaragozano en el pasado Campeonato de España celebrado en Alcobendas. "Ahora se ha puesto a practicar atletismo en mi escuela. Ya somos una familia de atletas porque mi hermana mayor ganó el otro día en Cariñena y a mi madre también le ha entrado el gusanillo del running. Pero no hay manera de que corra mi padre. Sólo le gusta verlo", indica.

Esta mañana llega el gran combate de Toni con los atletas africanos. El aragonés formará parte de un equipo español compuesto por Mohamed Marhum, Francisco Javier Abad, Adel Mechaal y Dani Mateo. Las aspiraciones de España y las particulares del zaragozano son limitadas. "No me puedo marcar grandes expectativas. Tengo que intentar ser el primer español en meta y dar un puñetazo en la mesa de cara al Mundial de pista al aire libre. Lo lógico es meterme entre el puesto 35 y el 50. Pero estar entre los 20 primeros sería increíble", afirma.

España tendrá que luchar por la primera plaza de los países europeos. Los africanos compiten en otra liga. "La selección me transmite confianza. Podemos hacer un buen papel y luchar con los europeos. Nuestra guerra esta con Francia y Gran Bretaña, las únicas que llevan equipo completo".

La táctica

El aragonés tiene muy clara la táctica a seguir. En ningún caso saldrá a arriesgar. "Iré de menos a más en una carrera que no domino. Una dificultad añadida son los 1.200 metros de altura. Se asemeja mucho a una prueba popular de ruta. Hay que dejar hacer a los africanos, que seguro que tendrán su día. Yo intentaré quitarme la espina del Nacional, donde fui el segundo tras Marhum y ser el primer español", afirma.

Abadía ya disputó sin suerte en el 2009 el Mundial júnior en la localidad jordana de Aman. Ahora realiza de nuevo un largo periplo. "Esta claro que si por mi fuera no haría un viaje tan lejano. Pero hay que pensar en los países que están en esa zona y que organizan eventos. ¡Pero que no se acostumbren demasiado!", concluye con ironía Abadía.