Aragón no destaca por sus licencias federativas ni por tener un número considerable de equipos en la máxima categoría juvenil, la División de Honor. Sin embargo, tiene un grupo de jugadores dispuestos a culminar un Campeonato de España sub-18 que ya es de sobresaliente, pero al que le queda la matrícula de honor. Para ello, primero habrá que superar el partido de semifinales ante Galicia, en casa, en el Pedro Sancho, a partir de las 18.00 horas.

La selección aragonesa sub-18 saboreó en el 2014 las mieles del éxito en un combinado cuyo capitán era Jesús Vallejo y, entre otros, se encontraba Sergio Gil, actual jugador del Lugo. Hace ahora catorce años, en el lejano 2003, el equipo liderado por Alberto Zapater y entrenado por Carlos Casaus se proclamo campeón de España. Ahora, en casa, llega una nueva oportunidad de repetir aquella lejana hazaña.

El combinado de Miguel Sevil completó las dos fases anteriores, que también se jugaron en el Pedro Sancho, de manera casi inmaculada. La primera se saldó con doble victoria ante Asturias (2-0) y País Vasco (1-0) y, la segunda, terminó con una victoria ante Baleares (3-1) y un empate ante Castilla y León (0-0) que certificó el pase.

Bajas sensibles

Sevil no podrá contar con dos pilares fundamentales del equipo titular para la fase final como son David Subías y Enrique Clemente, ambos del Real Zaragoza. El primero sufrió una fractura de clavícula en la Oviedo Cup disputada en Semana Santa y pasó ayer por el quirófano, mientras que el segundo arrastra problemas con el pubis y tampoco podrá jugar. De hecho, tuvo que ser sustituido en el choque ante Baleares y, contra Castilla y León, no pudo jugar. La semana pasada comenzó a entrenar, pero volvió a sentir molestias, por lo que no estará disponible para jugar ante Galicia ni para la hipotética final.

El seleccionador aragonés incluye así tres novedades en la convocatoria que son Álvaro Martín y Jesús Álvarez, del Real Zaragoza y Alejandro Puertas, de la Sociedad Deportiva Huesca. Aunque Sevil reconoce que son «dos bajas importantes porque son dos jugadores representativos dentro del grupo y del equipo», el técnico asegura que tiene «máxima confianza» en sus sustitutos, así como que «nos hemos preparado para estas circunstancias en estos meses para estar preparados y que no nos pillaran por sorpresa las posibles bajas».

Sobre el combinado gallego, Sevil asegura que «es un rival muy técnico, con buena elaboración de fútbol y dosis de calidad individual». «Intentaremos contrarrestar eso, ser fieles a nuestro estilo, a nuestra personalidad y dar el nivel competitivo de los anteriores encuentros», añade. En palabras del seleccionador, las fortalezas son que su equipo «es difícil de superar, es combativo y muy físico». Además, recalca, «la seguridad defensiva es uno de nuestros puntos fuertes y tenemos calidad ofensiva para hacer daño al rival».

Mucho optimismo

Diversos y numerosos son los motivos para confiar en que este equipo puede lograr su segundo Campeonato de España. El primero es precisamente ese, ser un equipo. Después, «el grupo está con muchas ganas, motivado e ilusionado», recalca el seleccionador aragonés. Además, «confío mucho en este grupo porque hemos tenido pruebas muy difíciles a lo largo de todo el campeonato y cada partido para nosotros era una eliminatoria. Hemos demostrado un nivel muy bueno y eso nos hace ser optimistas», afirma Sevil.

Aunque es pronto para lanzar las campanas al vuelo, alzarse con el campeonato «sería un logro importantísimo porque «a priori hay comunidades que están por delante de nosotros y, en estos campeonatos, no entramos en las quinielas como posibles candidatos al título».

De momento habrá que eliminar a Galicia esta tarde, pero antes, a las 11.30 horas en el Pedro Sancho, se sabrá el primer finalista, que saldrá del, a priori, intenso e igualado duelo entre Cataluña y Madrid.