El Madrid ha pasado de tener una línea defensiva casi imposible de superar a encajar diez goles en los últimos tres partidos. Los duelos frente a Sevilla, Barcelona y Shakhtar dejaron tocada la principal línea de flotación de un equipo que se mantenía en lo más alto gracias a un trabajo, el defensivo, que produjo réditos muy altos.

La primera caída llegó en el Pizjuán. Allí, el Madrid llegó como casi inexpugnable. Entre Liga de Campeones y Liga, había recibido cuatro tantos en 14 partidos. Keylor Navas no pudo jugar por lesión. Su sustituto, Casilla, tuvo que recoger tres balones. Navas sí jugó ante el Barça, donde fueron 4 los goles, mientras que el Shakhtar anotó tres.