Sergio Gil era uno de los canteranos más prometedores del Real Zaragoza desde el descenso a Segunda. Sin embargo, salió por puerta de atrás de la disciplina aragonesa y, este domingo, volverá a La Romareda por primera vez con la camiseta del Lugo. Todavía no se conoce el grado de hostilidad, aprecio o indiferencia con el que será recibido por la afición del municipal, pero el joven centrocampista no guarda rencor a su antiguo club a pesar de su tortuoso adiós. «Soy un zaragocista más y estoy muy contento de volver allí», resaltó en rueda de prensa. «Tengo allí a mi familia, a mis amigos y a toda la gente que me quiere. Además es un campo bonito para jugar y será un buen partido», añadió.

Volverá a La Romareda y podría hacerlo por la puerta grande, siendo titular. En el último partido del Lugo, que se saldó con derrota por 2-3 ante el Nástic de Tarragona, Sergio Gil fue titular y disputó 81 minutos. Aunque Luis César Sampedro ensayó ayer con el mismo once de la última jornada, Carlos Pita está entre algodones tras estar dos semanas de baja pero, si está en condiciones de jugar, apunta a titular, ya que es una pieza fundamental en el Lugo. Si juega Pita, Gil empezaría en el banquillo ante su exequipo. El domingo será rival de Cani y Zapater, dos espejos en los que pudo mirarse de no haber querido salir del club, y de quienes se deshizo en elogios: «Ojalá hubiera compartido vestuario con ellos. Son jugadores cuya trayectoria la sabemos todos y a nivel técnico y físico están bien. Aportan mucho a lo que el Zaragoza les pide», señaló.

La afición tampoco se libró de las buenas palabras del centrocampista aragonés, quien afirmó que «la conozco muy bien y es una de las mejores que hay». Además, sobre el posible ambiente hostil por la mala racha del equipo de Agné, Gil no cree que «vayan en contra de los jugadores», ya que seguro que «saldrán a comerse el campo» y, por ello, «será una batalla, pero saldremos igual o más intensos que ellos». De todos modos, reconoció que lo ideal para los jugadores del club aragonés es «aislarse», aunque «es difícil». «Gusta más que la gente aplauda y esté con el equipo, pero son profesionales y saben jugar en cualquier situación», añadió.

Y, aunque Sergio Gil no se fía de la mala dinámica de juego y resultados del Zaragoza, la última derrota del Lugo en casa escoció, aunque reconoció que «hay que dejarlo atrás, corregir los errores y lo estamos haciendo durante la semana para preparar un partido que será complicado».

Duelo de goleadores / Este domingo visita La Romareda el Pichichi de la categoría, Joselu, quien suma quince goles. Enfrente estará Ángel, cuarto máximo realizador con diez tantos y que supondrá la mayor amenaza en ataque para la zaga lucense. Sobre el ariete canario, Sergio Gil destacó que «le conozco muy bien, es de esos delanteros que siempre quieres tener en tu equipo, pesado y que no da un balón por perdido». Además, aunque «no destaca por su físico, en el área hace mucho daño».

De todos modos, el mediocentro consideró que, de cara al partido, su equipo debe mirarse a sí mismo más que al rival. «Solo pienso en que el equipo consiga la victoria, que hagamos un buen juego y seguro que allí nos salen bien las cosas». Eso sí, cuando acabe el partido, Sergio Gil deseó al Real Zaragoza, a pesar de todos los tiras y aflojas, que «todo le vaya muy bien».