La sanción que la Unión Ciclista Internacional le ha impuesto a Lance Armstrong no ha sido una más. Para muchos, este castigo cambiará la historia del ciclismo, que dejará de ser tal y como se ha conocido en las últimas décadas. La UCI ha sepultado la historia del ciclista tejano, pero en esa decisión ha mostrado las miserias tanto de la propia organización como de sus dirigentes, además de sacar a la luz la podredumbre que en el mundo del ciclismo casi todos niegan percibir pero que la mayoría advierte en la calle. Cuestión de hedor. De vez en cuando, además, algún ciclista confirma lo que la afición supone. Es el caso del aragonés Sergio Pérez, que fue cinco años profesional (entre el 2001 y el 2005), corrió una Vuelta a España y tiene bien fresco lo que ocurría en el pelotón. "Cuando yo corría, el dopaje estaba a la orden del día. Sé perfectamente lo que había. Lo sé yo y todo el mundo que ha estado ahí dentro. En el ciclismo nunca ha habido unión. Lo que se piensa es: 'Con tal de que no que me toque a mí...'".

El corredor de Monzón, que perteneció a los equipos Fuenlabrada-Relax y Cafés Baqué, asegura que el dopaje "era muy evidente, era el pan nuestro de cada día. Y el corredor que no podía acceder a esos medios... ya se sabe. Yo estuve cinco años en profesionales comiéndome los mocos en equipos modestos que no tenían capacidad económica para acceder a esos medios. Te presionaban para que tú te los buscases por tu cuenta. Yo cobraba cuatro perras, así que no podía gastarme dos en un buen médico. Tenía que ir en mis condiciones en un mundo que era de otra galaxia. Por eso cuando lograba hacer un cuarto o un quinto puesto era tan feliz".

EL SUFRIMIENTO DE ARMSTRONG Mientras tanto, Armstrong arrasaba en las carreteras francesas, donde fue prácticamente intocable para sus rivales. "Yo lo he visto sufrir como un perro a mi lado subiendo un puerto. Luego, de repente, dio ese salto y pasó de ser humano a ser un marciano. Por muy bueno que fuese, ahí hubo un salto que tiene que ver con otra onda. Eso no pasa porque sí, por muy bueno que seas. Él lo tenía montado todo de tal manera, con tantos sponsors, con tanto dinero... Era otro nivel", cuenta el montisonense.

Sergio Pérez, que está preparando el proyecto Aula en Bici, va más allá. "El que está ahí ya sabe que, o pasa por el aro, o no hay manera. Yo creo que el 98% de los ciclistas profesionales ha tomado algo. Pero no solo en el ciclismo, en otros deportes también. La Operación Puerto se ha asociado fundamentalmente al ciclismo, aunque de los 300 deportistas investigados solo 50 eran ciclistas. De los demás no se ha hablado, pero había tenistas, atletas y de otros deportes de los que se han tapado los nombres".

No obstante, Pérez insiste en que "quien está ahí metido ya sabe lo que ocurre. No lo dicen porque son unos hipócritas. Que vengan Contador, Schleck o Valverde y que me digan lo que quieran, que ellos ya saben perfectamente lo que hay. Hay cosas que se nos escapan, claro, porque hay mucha hipocresía en el deporte de élite. Armstrong jugó al mismo juego que los demás, pero tenía más medios. Es un figura, el número 1, pero si no hubiera tenido ese plus de los laboratorios, a lo mejor no habría llegado a ganar los siete Tours".

El golpe para el mundo del ciclismo es muy duro, tanto que, según el aragonés, en caso de que caiga el corredor estadounidense, este deporte cambiará. "Si sancionan a Armstrong, desaparece el ciclismo tal y como ha funcionado hasta ahora. Y muchos de los corredores que están ahí ya no podrían estar. Si comenzamos a revolver todo lo que ha pasado, habría que devolver muchos premios. Así que no queda más remedio que correr un tupido velo porque si empezamos a remover el pasado, esto no pararía nunca. Saldrían casos, casos y más casos".

UCI Y PATROCINADORES Visto así, parece el final de una era, que llegará cuando la UCI tenga que pagar su tremenda responsabilidad en esta crisis. "Hay que cambiar los métodos y reinventar el ciclismo, que se ha convertido en un circo, hasta que ha llegado un momento que ha petado. Es posible que la UCI haya encubierto positivos a cambio de mucha pasta. Pero si es que la UCI tiene sus propios médicos, que hablan con los médicos de los equipos. Así sabían cuándo había que pasar controles y cuándo no", explica el excorredor, que insiste en que el ciclismo "se va a pique" porque, además, se puede quedar sin patrocinadores. "Me da mucha pena decirlo, pero los sponsors, como ha sido el caso de Nike con Armstrong, se echarán atrás".

Para acabar, una última reflexión de Sergio Pérez: "El mejor fichaje de un equipo no es un corredor, es un buen médico".