El Bayern, campeón matemáticamente el pasado sábado de la Bundesliga, espera unir hoy a ese logro el de su pase a una nueva semifinal de la Champions, lo que tiene muy favorable tras el 1-2 de la ida en Sevilla, aunque el cuadro español no renuncia a la proeza y a seguir haciendo historia. El conjunto bávaro ve cerca la clasificación para su sexta semifinal en siete temporadas pero no se fía, pese a que llega a la cita en un gran estado de forma, como demuestra al sumar el vigésimo noveno título de Liga.

El sábado Jupp Heynckes optó por una rotación extrema con siete cambios en la alineación inicial con respecto al equipo que había empezado el partido contra el Sevilla. En cuanto al parte médico, la novedad positiva para los bávaros ha sido el regreso a los entrenamientos del lateral izquierdo David Alaba, que había tenido problemas en la espalda y fue baja tanto en la ida como en el duelo contra el Augsburgo.

El centrocampista chileno Arturo Vidal, que tuvo que ser sustituido prematuramente en el duelo de ida por problemas de rodilla, será baja. En Sevilla, James Rodríguez entró por Vidal y es de esperar que sea titular. Sin embargo, Heynckes dio a entender que, a diferencia de lo ocurrido en el partido de ida, Arjen Robben podría jugar desde el comienzo lo que implica que, si se asume que Müller suele ser considerado como inamovible, el colombiano tendría que disputarse un puesto con Thiago Alcántara y Franck Ribery. En vista de la ventaja que implica el resultado de la ida tampoco se puede descartar que Heynckes dé descanso a alguno de los jugadores que están apercibidos y que suelen ser titulares como Joshua Kimmich, Jerome Boateng, Franck Ribery o Robert Lewandowski.

Ante el coloso germano, que además tiene unos números como local que son temibles, el Sevilla apela al orgullo, trabajo e ilusión para darle la vuelta a la situación. El entrenador de la formación andaluza, el italiano Vincenzo Montella, desplazó a Múnich a veintitrés jugadores, todos los disponibles con la única baja del central danés Simon Kjaer, que se lesionó el sábado en Vigo en la dolorosa derrota ante el Celta (4-0). Estará ante el Bayern el organizador del equipo, el argentino Éver Banega, quien fue baja en la ida por sanción, y también sus compatriotas Gabriel Mercado y Joaquín Correa, recuperados de dolencias musculares.