El Sevilla volvió a ganar al Atlético de Madrid (3-1) en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, como ya hizo en la ida (1-2), y en un buen partido se mostró muy efectivo y eliminó a un conjunto colchonero que lo intentó hasta el final, pero sin éxito por su falta de claridad y puntería. Los andaluces se adelantaron a los 25 segundos con un tanto de Escudero, tras una bonita y vertiginosa jugada, y aunque el Atlético empató a los 13 minutos con otro gran gol, de Griezmann, en el segundo tiempo el Sevilla aprovechó de nuevo la mala salida al campo de su rival para marcar a los 3 minutos Banega de penalti y luego sentenció a la contra con el 3-1 de Sarabia.

Ángel Correa acarició el 2-2 a los 7 minutos de esta mitad, pero, solo en el área, quiso fusilar a Rico y éste, con un paradón, salvó un gol cantado. Simeone quemó sus naves al dar entrada pronto a Fernando Torres, el belga Yannick Carrasco y el ghanés Thomas Partey, por Gabi, Correa y Giménez, los tres con tarjeta.

El Sevilla aguantó bien, se vació y se defendió con orden, aunque el Atlético, totalmente volcado en busca de la épica, tuvo alguna ocasión como en un cabezazo alto de Godín a la hora de juego. Sin embargo, fueron los de Nervión los que sentenciaron con el 3-1 a once del final al culminar Sarabia una contra, tras recortar a Godín y batir con un tiro ajustado a Moyá. El Sevilla estará en semifinales.