Ni el triplete del primer año como técnido del Barça, ni la Champions de Wembley como jugador, ni la memorable final, de nuevo en Wembley y esta vez como entrenador, ante el Manchester United... Ni siquiera aquella noche contra el Göteborg, cuando siendo un crío recogepelotas se lanzó a abrazar a Pichi Alonso en una noche histórica del Camp Nou.

Pep Guardiola tiene claro el que, a su juicio, es su mejor recuerdo deportivo, el que más le ha impactado.

EL MILAGRO DE MEDINAH

"¡Wow! Creedme. Me considero muy afortunado, porque aquello fue una experiencia increíble", ha dicho este viernes Guardiola en la rueda de prensa previa al Tottenham-Manchester City de este domingo en la Premier. ¿A qué se refería? Al llamado 'milagro de Medinah'. Estamos hablando de golf.

Ryder Cup del 2012. Se juega en Medinah (Illinois). Estados Unidos tiene el título en el bote a falta de una jornada. Gana por 10-6, pero de una manera inverosímil, Europa remonta el último día al hacerse con 8,5 de los 12 puntos en disputa. Increíble.

"La experiencia que viví en Medinah aquel día [30 de septiembre del 2012] fue el momento más bestia que yo he visto en toda mi vida deportiva. Tuve la gran suerte de haber sido invitado por José María Olazábal [entonces capitán del equipo europeo] junto a toda mi familia". Guardiola se encontraba entonces en su año sabático, viviendo en Nueva York tras haber entrenado al Barça cuatro temporadas.

HANDICAP 14

"El último día estábamos contra las cuerdas... Fue increíble ir viendo cómo reaccionaba el público norteamericano según íbamos reduciendo su ventaja (nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro...) en los últimos hoyos. Fue sencillamente fantástico. Soy un gran fan del golf y de la Ryder Cup", ha dicho Guardiola, habitual practicante que ronda el handicap 14.