El sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones se solventó con una ristra de equipos complicados, algunos de los cocos de la competición como el Manchester City o el Bayern, que jugarán contra el Barcelona y el Atlético, respectivamente, en una tarde afortunada para el Real Madrid con un grupo fácil que servirá a Piqué para afilar el lápiz de la ironía.

Ian Rush, mítico delantero del Liverpool en los años 80 y 90, fue el encargado de dirigir a cada club hacia su destino. Con mucha incertidumbre, porque no conseguía abrir a la primera casi ninguna bola, el galés marcó el futuro en la competición de todos los equipos. Con Piqué en el cogote del madridismo tras criticar los rivales blancos de la pasada temporada, a su juicio sencillos, ese aura de sospecha que dejó caer el barcelonista se pudo alimentar con las manos inocentes: Clarence Seedorf, Ruud Van Nistelrooy, Roberto Carlos y Thierry Henry. Tres exmadridistas contra un exbarcelonista.

Sin embargo, los cuatro solo sacaron los nombres de los equipos. Fue Rush quien se encargó de colocarlos con mayor o menor suerte para unos y otros. Al final, Atlético de Madrid y Barcelona fueron los menos afortunados. El destino quiso que ambos quedaran encuadrados en dos de los grupos más complicados.

El equipo de Luis Enrique se verá las caras con el Manchester City, el Borussia Mönchengladbach y el Celtic Glasgow. Disputará seis partidos que dejarán diferentes imágenes, algunas con cierto morbo. Una de ellas, el regreso de Pep Guardiola con el City al Camp Nou. Será su segunda visita al que fue su equipo. Ya se sentó en el banquillo con el Bayern Múnich, en las semifinales de la temporada 2014-15 y perdió 3-0. Al final fue eliminado pese a ganar la vuelta por 3-2. Ese precedente invita al optimismo en el Camp Nou, que recibirá a un club renovado ideológicamente sin Pellegrini y con nuevos nombres como Nolito, Gundogan, Sané, Gabriel Jesús o Claudio Bravo. Este City probablemente no será el mismo que eliminó el Madrid el pasado curso en semifinales. Habrá que esperar su evolución con Guardiola, pero el Barça no se encontrará a un club deprimente con jugadores en baja forma.

Para el Atlético de Madrid las cosas no fueron tampoco bien y Miguel Ángel Gil Marín, su consejero delegado, expresó gráficamente sus sentimientos cuando salió la bola del Bayern Múnich: se llevó la mano a la sien con forma de pistola y sonrió. El equipo de Carlo Ancelotti, que volverá a Madrid, será una dura piedra en el camino del Atlético hacia la siguiente fase.

SEVILLA Y JUVE

También jugará contra el PSV Eindhoven, que la temporada pasada casi acaba con los hombres de Simeone en una eliminatoria agónica en octavos que se resolvió en la tanda de penaltis. El club holandés mantiene la base del año pasado con De Jong, Locadia, Pereiro y Guardado. Sin duda, Simeone tendrá dos duros partidos. El Rostov, como el Celtic con el Barcelona, aliviará la dificultad del grupo D para el Atlético. Los rusos son debutantes.

Mientras, el Real Madrid solo tendrá un rival duro, el Dortmund, y no debería tener problemas para pasar a octavos con el Sporting de Lisboa y el Legia Varsovia como comparsas. Los alemanes, con buenos refuerzos como Schurrle, Götze, Bartra, Dembele o el joven Emre Mor, aspiran a llegar lejos en la competición.

Florentino Pérez quiere mucho más que el año pasado: "Zidane sabe que tenemos que ganar la Liga, la Champions y la Copa", dijo después del sorteo. Con el Sporting portugués en horas bajas a nivel continental y el Legia, que casi se queda fuera de la fase de grupos ante el desconocido Dundalk irlandés, debería estar en octavos.

El Sevilla también tiene opciones. Volverá a citarse con la Juventus, como el año pasado, y ese será su principal rival para pasar por primera vez en su historia de ronda. El Lyon, muy debilitado en los últimos años, y el Dinamo Zagreb, que sólo asusta con su apasionada afición, no tendrían que ser un obstáculo para un equipo que estrena proyecto con Jorge Sampaoli.

El resto de grupos serán igualados salvo el A y el G. En el primero, el PSG se medirá al Arsenal, Basilea y Ludogorets, mientras que en el segundo, Leicester y Oporto no deberían tener problemas con Brujas y Copenhague.