El Barça da por perdido a Neymar, que la próxima semana pondrá rumbo a París una vez el padre del jugador cobre los 25 millones de la prima de fichaje por su renovación con el club azulgrana, el pasado octubre, y el multimillonario jeque del PSG, Nasser Al-Khelaifi, abone los 222 millones, impuestos a parte, de la cláusula de rescisión del brasileño.

El reto ahora para la cuestionada secretaría técnica azulgrana, con Pep Segura al frente por delante de Robert Fernández, se centra en traer uno o dos refuerzos que vengan a cubrir las necesidades del equipo de Valverde y mitiguen a la vez la desilusión por la pérdida de una estrella mundial como Neymar, en su plenitud.

SEGUNDA TENTATIVA POR DEMBÉLÉ

Para ello el Barça trabaja con varios nombres, algunos de los cuales ya sonaron la pasada temporada e incluso hace dos campañas. Es el caso de Ousmane Dembélé, el veloz y habilidoso extremo del Borussia Dortmund. El internacional francés, de 20 años, ya fue sondeado por el club azulgrana en el 2015, pero la presencia de Messi, Suárez y Neymar le hicieron decantarse por su actual club ante la evidencia de que no tendría los minutos de juego que buscaba. El Dortmund pagó entonces 12 millones al Stade de Rennes por un jugador que, dos años más tarde, tiene un precio que no baja de los 90 millones.

Más predisposición ha demostrado ya el brasileño Philippe Coutinho por vestir de azulgrana. Y es que el Barça ha llegado ya a un acuerdo con el interior del Liverpool que, tras cinco temporadas en Anfield, ve ahora la opción de dar el salto definitivo a uno de los equipos más grandes del mundo y consolidar su carrera.

RAFINHA ENTRA EN LA OPERACIÓN

Coutinho, de 25 años, comunicó la semana pasada a Jürgen Klopp su deseo de jugar en el Barça, que ha ofrecido 80 millones por el jugador. Sin embargo, el club inglés no quiere bajar de los 100 millones aunque el interés del entrenador red por el azulgrana Rafinha, que tiene una cláusula de 75 millones, podría abaratar la operación.

Coutinho, veloz, habilidoso en el regate, de potente disparo y buena visión de juego (marcó 13 goles en la Premier la última temporada) puede jugar tanto por la banda como de interior y sería también un buen recambio para Iniesta, ya con 33 años.

LA FIABILIDAD DE GRIEZMANN

Igualmente Paulo Dybala ha sonado para el Barça, especialmente tras los dos grandes partidos que hizo contra los azulgranas en los cuartos de final de la pasada Champions, marcando dos goles en Turín. El argentino, de 23 años, renovó con la Juventus hace poco hasta el 2021, pero no cierra la puerta a su marcha, especialmente si el interés viene del Barça. "Estoy bien aquí, pero si llega una oferta, primero depende de la Juventus y luego de mí", afirmó hace pocos días.

El último nombre en irrumpir ha sido el de Antoine Griezmann, un valor seguro por su contrastada calidad y su experiencia en la Liga. El internacional francés, de 26 años, tiene una cláusula de 100 millones y ya flirteó este junio con el Manchester United hasta que la FIFA confirmó la sanción al Atlético de no poder fichar hasta enero. Marcó 16 goles la pasada Liga.