A Jorge Pombo se le ofreció, como a Lasure, Delmás y Guti, un ligero aumento salarial al final de la temporada pasada, que solo Guti aceptó. El resto rechazó esa propuesta de renovación, que implicaba una temporada más de contrato, y en el caso del mediapunta su excelso nivel en este arranque de Liga y el hecho de que acabe su vínculo en el 2020 pueden hacer necesario que el Zaragoza se siente en breve con él, como también apunta a querer hacerlo con el propio Lasure y con Soro.

Si el Zaragoza no logra atar en esta temporada a Pombo se plantará en el último curso del mediapunta, una situación que, dado el nivel que está mostrando, podría aumentar el interés que ya existe de otros clubs, teniendo en cuenta de que al jugador solo le restaría un año.

Pombo firmó su contrato en abril del 2017 con su espléndida irrupción cuando Láinez se hizo cargo del Zaragoza. Entonces, finalizaba contrato solo tres meses después y Lalo Arantegui, recién llegado a la entidad, estuvo rápido para no dejar escapar al jugador. Tiene seis millones de cláusula y un salario de los más bajos del equipo, en el límite mínimo salarial que se marca en Segunda, al que llega a través de incentivos, algo que también se da en el resto de canteranos del primer equipo que no han renovado.

El futbolista y el club no han vuelto a hablar de su renovación después de rechazar la propuesta de la entidad. Y ha pasado todo el verano, con el mercado de fichajes de por medio. Lógicamente y tras rechazar esa oferta el Zaragoza tendrá que mejorar más esas condiciones para que la respuesta de Pombo sea afirmativa.

El jugador dio ya un salto en el tramo final de la temporada pasada para abandonar la irregularidad y ser vital en el equipo. En total, en la 17-18 jugó 32 partidos de Liga, con cinco goles y cuatro asistencias, cuatro de Copa, con dos dianas más, y los dos de la promoción ante el Numancia. Es decir, 38 partidos en total y 2.315 minutos, datos que revelan un peso específico que ha aumentado en este inicio de curso, siendo titular en los tres encuentros y anotando un gol.

El club tiene también pendiente sentarse con Lasure, con contrato hasta el 2021 y por el que el Eibar ofreció dos millones. Tiene también ese mínimo salarial, es indiscutible en el once y un jugador cotizado, con seis millones de cláusula. Soro, con contrato hasta 2020, es otra tarea pendiente de la entidad.