El trabajo y la paciencia se habían convertido en las bases que sostenían el discurso de Natxo González. Eran palabras sin trasfondo, ya que el equipo había perdido en su estreno liguero, prolongando las dudas generadas durante toda la pretemporada. Sin embargo, esas premisas a las que hacía referencia el técnico vitoriano tomaron algo de nitidez tras el partido contra el Granada. El equipo no ganó, pero se observaron diversos brotes verdes que despertaron un optimismo comedido dentro de la afición y del equipo blanquillo. El mismo Natxo González aseveró tras el partido en La Romareda que si tenía que quedarse con la situación en la tabla o las sensaciones obtenidas prefería dar importancia, sin dudas, con lo segundo. Ese entusiasmo al contemplar los primeros brotes verdes tras todo el trabajo realizado quedó reflejado ayer en rueda de prensa: «El nivel del equipo me dejó satisfecho», expresó el preparador blanquillo.

El Real Zaragoza sigue sumergido en ese proceso de adaptación y esfuerzo, siendo a la vuelta de vestuarios donde más destacó el conjunto zaragozano. «En el segundo tiempo el equipo dio un salto cualitativo, tenemos que conseguir que la última media hora para los equipos visitantes se les haga eterna. El objetivo es seguir la misma línea de lo visto en la segunda parte», comentó sobre el primer encuentro de Liga en el feudo blanquiazul. Natxo González también hizo hincapié en la capacidad de compenetración que mostraron Oliver Buff y Borja Iglesias. Para el técnico vasco, «el proceso del que tanto hablamos trata también de las asociaciones en las diferentes zonas del campo, hay que generar esa comunicación visual y no verbal. Es una pareja que se entienden y se encuentran cómodos. Tenemos que intentar que esas asociaciones sean cada vez mejores».

El Nuevo Arcángel será la próxima parada del Real Zaragoza en esta recién empezada temporada. El suelo andaluz no es sinónimo de triunfos para el conjunto blanquillo, y Córdoba no es una excepción. José Luis Carrión continúa a los mandos del club califa junto a un bloque que ha sufrido una profunda remodelación. El Córdoba es un rival que genera un gran peligro en jugadas a balón parado, de los cuatro goles que han anotado, tres han sido por esta vía de ataque. «El desequilibrio de Jaime Romero por banda, la calidad de Galán o el gran poder con Javi Lara. Nosotros tenemos que procurar no concederles faltas a balón parado», explicó Natxo González.

La plantilla quedó cerrada con la incorporación de Vinícius Araújo, un bloque que ha dejado «satisfecho» al preparador blanquillo. «La valoración es buena. Creo que es un equipo bonito, nos va a dar muchas alegrías en el futuro», aseveró el técnico. Mikel González fue la penúltima incorporación del equipo para robustecer la parcela defensiva. «Es un jugador de experiencia y su trayectoria le avala, seguro que nos aporta mucho», explicó Natxo sobre el exjugador de la Real.

Gaizka Toquero estuvo cerca de estrenar su casillero como jugador zaragocista, pero el palo se lo impidió. Natxo González aseguró que el atacante «está listo para salir de inicio. Se lo deja todo y siempre compite a un gran nivel». Un jugador que se suma a la larga lista de variantes que el técnico vitoriano tiene a su disposición para elaborar el once.