El Real Madrid y Cristiano Ronaldo confían en que el Comité de Competición aplique la mínima sanción al delantero luso por su expulsión en Córdoba (1-2), donde vio la roja en el minuto 83 por una acción sobre el brasileño Edimar. La redacción del acta del colegiado canario Alejandro Hernández Hernández, que escribió que Cristiano fue expulsado por "dar una patada a un adversario sin estar el balón a distancia de ser jugado", determinará la suerte del portugués en las próximas jornadas.

Al margen del perdón del propio Edimar y de las consideraciones que puedan hacer los integrantes del Comité de Competición, Francisco Rubio, Lucas Osorio y Pablo Mayor Menéndez, la tarjeta roja convierte al Balón de Oro en baja segura para el encuentro liguero ante la Real Sociedad del próximo sábado.

El Código Disciplinario indica en su artículo 114 que "la expulsión directa" en un encuentro "acarreará la imposición de la sanción de suspensión durante, al menos, un partido, salvo que el hecho fuere constitutivo de infracción de mayor gravedad". Cuando la expulsión "se deba a situaciones en que el futbolista no hubiera tenido posibilidad de disputar el balón, la suspensión será de al menos, dos partidos".

El artículo 123 señala que cuando haya una actitud violenta que se produzca "al margen del juego o estando el juego detenido, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 98 del presente Código", sobre Agresiones. Según éste, "agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos". Si la sanción supera los dos partidos, Ronaldo se perderá el derbi madrileño liguero en el Vicente Calderón ante el Atlético, el 7 febrero.