De Montilivi a Wembley. Del batacazo ante el Girona a la prueba de fuego en el santuario inglés, en donde el Madrid jugará por primera vez para decidir el liderato del grupo H, así como la recuperación de su autoestima después de ver la Liga más lejos. Frente al Tottenham de Pochettino (20.45 horas), Zidane y los suyos están obligados a reaccionar en la competición favorita del conjunto blanco.

Suena la música de la Champions y toca vestirse de etiqueta porque el Madrid no quiere parecerse al equipo que lleva una ropa nada apropiada en la Liga. Europa es otra cosa y el rival, también. «No podemos volvernos locos», afirmó Marcelo. Tras el 1-1 del Bernabéu, el Tottenham, empatado a todo con el Madrid, aspira a apuntarse el primer triunfo ante los blancos, a los que no han vencido tras cinco enfrentamientos y ni les ha hecho un gol --el del Bernabéu lo marcó Varane en propia puerta--.

Tampoco Pochettino le ha ganado nunca al Madrid como entrenador tras siete choques. Ahora recela sobre si es el mejor momento para medirse al equipo Zidane. «A veces es mejor enfrentarse a ellos tras una derrota y a veces cuando están relajados y confiados. Este partido no tendrá nada que ver con el de Girona. El Madrid tiene la capacidad de cambiar radicalmente de un día a otro», afirmó el argentino.

Pochettino tiene la duda de Kane, que sufre una distensión y no sabe si podrá estar en Wembley, un estadio con capacidad para 90.000 espectadores y donde juega temporalmente el Tottenham por la remodelación de White Hart Lane. Enfrente, Zidane vuelve a encomendarse a Cristiano, que lleva un gol en Liga, pero cinco en Champions. Zidane no podrá contar con Varane, Bale, Carvajal, Keylor Navas y Kovacic. El técnico ha aparcado el choque ante el Girona para volver al optimismo. «Estamos preparados para hacer un buen partido en un gran escenario. Me gusta cuando las cosas se ponen difíciles. La vida es eso», apuntó Zizou.