Se acaban los adjetivos para definir el año 2017 que ha sufrido La Romareda con el Real Zaragoza, tanto el final de la temporada pasada como en lo que va de las 18 jornadas disputadas en la Liga actual. El campo zaragocista ha sido un sumidero de puntos, un agujero que propició que el curso pasado terminara con el único objetivo de la permanencia y que en el actual el deambular del equipo invite a pensar que es esa, la de la salvación, la única meta. De hecho, tras la derrota ante el Cádiz, el Zaragoza tiene solo tres puntos de renta con el descenso y la promoción queda a siete.

En total, en los 21 partidos ligueros que el vetusto estadio ha visto en este año, ya que no volverá a jugar hasta el comienzo del 2018, hasta el fin de semana del 6 y del 7 de enero, cuando llegue el filial del Barcelona, el balance es terrorífico, con cuatro triunfos, nueve empates y ocho derrotas, para sumar solo 21 puntos de los 63 en casa, un 33,3%. Es decir un tercio de los puestos en juego. Un bochorno absoluto para esa Romareda que en tiempos fue un fortín y que ahora, en la categoría de plata, es una sala abierta para que puntúe casi cualquier equipo por muy de perfil bajo que sea.

TRES ENTRENADORES

El 2017 se despide con tres entrenadores en un año, Raúl Agné, César Láinez y Natxo González, y ninguno ha logrado cambiar esa negativa tendencia en La Romareda. Es el peor balance en los últimos diez años del Zaragoza en casa y solo en el 2013, donde llegó el descenso, y en el 2010, pero entonces en Primera, se alcanzaron las ocho derrotas ligueras en el Municipal en un año natural. En lo que va de siglo, el Zaragoza nunca había ganado solo cuatro partidos de Liga en un año ante su gente, otro dato para añadir en el triste balance zaragocista de este 2017 que echó el cierre en casa con la derrota ante el Cádiz.

En los números caseros el Zaragoza no es que sea uno más de Segunda, como dicen sus cinco años seguidos en la categoría de plata, es que es de los peores, de los bajos fondos de una competición marcada tanto por la mediocridad como por la igualdad. El estadio zaragocista, el de mayor afluencia la temporada pasada en Segunda y el segundo en la actual tras El Molinón, solo ha visto ganar este 2017 al Numancia, en dos ocasiones y en ambas por 3-0, al Mallorca (1-0) y al Rayo, de manera afortunada, por 3-2. Granada, Osasuna, Nástic, Cultural y Reus, en lo que va de temporada y Lugo, Valladolid, Cádiz y Rayo, en la pasada, se llevaron tablas. La lista de derrotas la integran Girona, Levante, Nástic, Sevilla Atlético, Getafe y Tenerife, en la 16-17, y Alcorcón y Cádiz, en la actual. El balance de partidos oficiales en este 2017 lo completa la Copa, donde se maquilla algo la tragedia con las victorias ante Granada y Lugo, aunque también hubo una derrota con el Valencia, la novena global de este año en La Romareda.

El balance es muy inferior al del 2016, donde el Zaragoza firmó, entre el inicio de la 16-17 y el final de la 15-16, 14 triunfos, tres empates y cuatro derrotas, además de la de Copa con la eliminación ante el Valladolid. En el 2015 fueron 10 triunfos, cinco empates y seis derrotas en partidos de Liga, además de una victoria (Unión Deportiva Las Palmas) y una derrota (Girona) en la promoción de ascenso a Primera y la eliminación copera a manos del Llagostera. En el 2014, mientras, fueron ocho victorias, cinco empates y cinco derrotas.

LAS COMPARACIONES

Antes de ese año, el Zaragoza ya combinó en lo que va de siglo años naturales con presencia en Segunda y en Primera División (2002, 2008 y 2013) y solo estancias en la élite en todo el año natural, por lo que la comparación hay que relativizarla, ya que la máxima categoría implica también más dificultad para mantener la solidez como local por el tamaño de los enemigos. Pues, a pesar de ese condicionante claro, no hay peor balance que el de este 2017 como local que acaba de terminar para el Zaragoza. El año de la última década que más se le acerca fueron las cinco victorias, seis empates y ocho derrotas que vio el zaragocismo en el 2010 y las seis victorias, siete empates y ocho derrotas en el 2013, donde empezó esta aventura tan triste en Segunda. El récord de triunfos fueron los mencionados 14 en el 2016, mientras que en el 2009 fueron 12 y hasta 11 en el 2008.