Lalo Arantegui se sentó ayer en la sala de prensa de La Romareda para dar carpetazo a la temporada 2017-18 y abrir el futuro del Real Zaragoza, que comenzó a tomar cuerpo cuando se conoció la deserción de Natxo González y continuará con la llegada próxima de Imanol Idiakez. Ayer tuvo como aperitivo los nombres de los primeros fichajes. Dos ya eran conocidos hace días: el delantero colombiano Jason Medina y el zurdo del Rayo Diego Aguirre. El tercero lo dio a conocer en su comparecencia el director deportivo. Es James Igbekeme, un centrocampista nigeriano de 22 años que procede del Gil Vicente, un equipo de la segunda división portuguesa que ha firmado por cuatro temporadas. Falta, sobre todo, el delantero que tendrá que llenar el vacío de Borja Iglesias. El elegido es Marc Gual, un atacante formado en la cantera del Espanyol que las dos últimas temporadas ha jugado en el Sevilla Atlético. Es el preferido, en la dirección deportiva hay una gran confianza en sus condiciones.

Arantegui quiso mostrar su agradecimiento expreso «a los futbolistas que terminan contrato: Vinícius, Borja Iglesias y Aleix Febas» y citó uno a uno a los que continúan en la plantilla, al menos de momento: «Cristian, Ratón, Benito, Delmás, Lasure, Grippo, Ángel Martínez, Verdasca, Perone, Mikel, Zapater, Eguaras, Guti, Buff, Alfaro, Toquero, Papu, Alain Oyarzun, Pombo, Raí y Pep Biel, que se incorpora a la primera plantilla de manera estable».

La lista conforma el bloque sustancial del proyecto 19, aunque habrá retoques. Saldrán algunos futbolistas con los que el club ya ha hablado, aunque Lalo no adelantó nombres. «El año anterior sí que di nombres y apellidos de los jugadores a los que se les había indicado que cambiaran de aires, pero en este caso la totalidad de la plantilla se ha ganado un respeto personal y deportivo. Hasta donde hemos llegado no ha sido por once jugadores, sino por una serie de jugadores que han estado en la sombra y han tenido un comportamiento ejemplar. Las conversaciones han existido, pero las vamos a dejar dentro de la privacidad del jugador y del club», explicó el director deportivo. Los nombres no son difíciles de averiguar ya que se trata de futbolistas que han tenido pocos minutos a lo largo de la temporada como Ángel Martínez, Alain o Alfaro. A ellos se les puede unir algún que otro hombre descontento como Gaizka Toquero, que esperaba tener más minutos en su etapa zaragocista.

Son los grandes trazos sobre los que se dibujará el próximo Zaragoza, con muchos menos cambios que en veranos anteriores. Esta vez no habrá verano con desfile de presentaciones, aunque sí se espera una respuesta a cada una de las salidas que se vayan produciendo. «Continúan 20 jugadores, a expensas de que dos o tres puedan optar por cambiar de aires. El club no va a entrar en rescisiones de contrato ni en un desgaste económico en este tema. Una de las bases del proyecto va a seguir siendo la cantera».

«El proyecto continúa», insistió Lalo, que cambió el discurso de la pasada campaña, mucho más cauto. «Vamos a pelear por los máximos objetivos al año que viene. El luto nos lo tenemos que quitar ya. Ha sido extraordinaria la comunión que ha habido entre afición y equipo. Ha sido increíble La Romareda, esto no se valora con límites salariales o en valor de plantilla, es algo que tenemos nosotros. Ha habido una regeneración, niños que se han enganchado con el club y esto es para disfrutarlo», analizó Arantegui, que puso en valor a los jugadores: «Nuestro límite salarial dice una cosa, pero el valor de la plantilla dice otra. Ahora ya no tenemos jugadores que vienen de Tercera o de países del Este. Son jugadores contrastados, de nuestra propiedad. Para que se vayan de aquí deben venir ofertas en firme y no hay ninguna, que quede claro. Son futbolistas con contrato en vigor y no son cláusulas de rescisión accesibles para nadie. Si alguno se tiene que ir, será con el beneplácito del Zaragoza».