Serán algo más de 18 vueltas a cara de perro en un anillo de 180 metros de cuerda. Los atletas correrán al límite un 3.000 lisos que puede pasar a la historia con su pulso rozando las 200 pulsaciones por minuto en los últimos giros. Será el más rápido el que asimile mejor el subidón de ácido láctico en sus piernas. El objetivo será batir el récord del 3.000 lisos que tiene Antonio Jiménez desde hace once años con 7.50.94. El año pasado Carlos Mayo paró el crono en 8.01 y el anterior Toni Abadía fue diez segundos más rápido que su compañero de entrenamiento. Esta tarde los pupilos de Pepe Mareca competirán al límite de sus posibilidades en busca de una marca que nunca se ha visto en la capital aragonesa.

Los atletas zaragozanos contarán con el apoyo de dos liebres. El alcañizano Sergio Cortés intentará llegar al mil en un crono de 2.36. Continuará el esfuerzo Iván Manceñido, que quiere llegar a los dos kilómetros en 5.15. Pero el plus de los dos ídolos del atletismo zaragozano será el apoyo del público. El Huevo es una pista mágica cuando los aficionados se vuelcan con los atletas. La instalación ya ha sido testigo de varios récords de España absolutos. "Aquí tenemos una afición que difícilmente se ve en otros sitios. Dentro de España no hay una competición como esta en cuanto al ambiente. El Huevo dicen que es una mala pista para correr. Pero la animación lo contrarresta con creces", reconoce Carlos Mayo.

Toni Abadía no dudó cuando recibió la llamada de los responsables del Simply Scorpio para afrontar este atractivo reto. "Disputo el Memorial Juan Boix porque lo hago en casa, por lo que conlleva en su historia y porque lo organiza el Simply Scorpio, nuestro club amigo. Pero está claro que no viene muy bien en cuanto a mi planificación, puesto que preparo el Nacional de cross", dice el atleta del Nike.

Abadía seguirá siempre la estela de las liebres. A su rebufo se espera que estén Dani Mateo, Carlos Mayo y El Madhi Lahouifi. Lo más duro llegará cuando se quede solo cinco vueltas antes de meta. "Lo importante es que el público disfrute. Después, lo que tenga que salir, saldrá. Intentaremos cumplir los tiempos a rajatabla con la ayuda de las liebres. Este año Carlos Mayo no es el de hace dos. Eso beneficiará la prueba y se puede intentar pelear para bajar de los 7.50. Tengo 7.51.69 en Zaragoza, mi marca personal es de 7.46 en el Mundial de Sopot. El récord de España de Sergio Sánchez con 7.32 es el récord continental. Eso son palabras mayores", dice Abadía.

Carlos Mayo está cumpliendo un año intachable en el cross con su plata en el Europeo promesa. Debuta este curso en la pista cubierta. "Mi objetivo es bajar de los ocho minutos y ponerme el primer español de la categoría tras los 7.58 de Marc Alcalá. Toni irá en cabeza y yo intentaré aguantar el último mil", indica Mayo. El zaragozano llega en un buen momento. Pese a todo, se muestra expectante. "Los entrenos están saliendo muy bien. Pero me falta descanso al haber estado volcado los últimos días con los exámenes de Medicina y tengo unos pequeños problemas de periostitis", dice.

Abadía confía en la enorme calidad de su compañero. "Ante las adversidades Carlos Mayo se crece". Y Mayo asegura que Abadía bajará de 7.50. "De Toni se puede esperar cualquier cosa. Ya es difícil que me sorprenda", cierra el atleta del Adidas.