El día del posible adiós de Carlo Ancelotti y de la probable despedida de Iker Casillas, hastiado con el debate sobre su figura que tuvo por fin un respiro, apareció Cristiano Ronaldo para endulzar con tres goles un partido sin interés contra el Getafe que ganaron los blancos 7-3. Si todo acaba como parece, Ancelotti, aclamado al final, no volverá a sentarse en el banquillo del Bernabéu. También Casillas podría hacer las maletas. Por lo menos el Bernabéu tuvo un gesto hacia su capitán. En los últimos seis minutos, cada vez que tocó el balón fue aplaudido unánimemente y, al fin, pudo sonreír.