Volver a coger la forma física para la competición es una ardua tarea, si no la más complicada, de todo deportista profesional. Se busca estar al 100% en cuerpo y mente de cara al comienzo de la temporada, y para conseguirlo los jugadores cuentan con la ayuda de un cuerpo técnico que les asesora las 24 horas del día. Los focos mediáticos siempre apuntan a Porfirio Fisac. Fuera de ellos, en esa zona donde solo se ven sombras, hay un dúo que se encarga de hacer gran parte de los deberes. Sergio Lamúa y Manuel Peña son la mano derecha de Fisac, los responsables de, además de explicar diferentes conceptos tácticos, realizar el scouting (análisis de la plantilla rival) antes de cada partido.

Las pretemporadas conllevan mucho esfuerzo en las sesiones para asimilar y trabajar ideas. Además, en el caso del Basket Zaragoza con un proyecto nuevo, para «crear buena química entre todos los jugadores», apunta Lamúa. Para él, la nueva campaña supone «una continuidad en el desarrollo de una línea de trabajo en el mismo club que en la temporada anterior». El ayudante de Pep Cargol el año pasado sigue en el banquillo a las órdenes de Fisac junto a Peña, nuevo integrante del cuerpo técnico. Las primeras jornadas en la entidad de la reciente incorporación «responden a mis expectativas. Ya conocía a Sergio y a Porfirio, por lo que trabajo desde la comodidad, pero también desde la responsabilidad», recalca.

Ese compromiso pasa, lo primero, por «hacer equipo», por lo que la concentración en Benasque, que comienza el lunes, «nos servirá para convivir, conocernos mejor y también para entrenar duro con el fin de llenar el depósito de gasolina de cara al inicio de la temporada», asegura Lamúa.

Con apenas dos semanas de entrenamientos, ambos técnicos destacan «la buena adaptación de todos los jugadores, novatos en la Liga y más experimentados, como Fran Vázquez, Radovic o Nacho Martín», comenta Lamúa. El recién llegado Javier Justiz, y el que aún tiene que aterrizar, Bo McCalebb, también acudirán a este retiro en la localidad pirenaica junto a «un grupo que ya transmite muy buenas sensaciones».

Además de los teóricos titulares de la plantilla, los entrenadores acentúan las «ganas y la ilusión» que los más jóvenes depositan en la cancha durante estos primeros días. Sergio Lamúa está contento con la evolución de jugadores como Alocén, que «ha cogido más confianza al disputar el Campeonato de España Júnior. Todos llegan con capacidad de aportar cosas al equipo y seguir creciendo». Las primeras impresiones en el club del arranque de la pretemporada, a falta de la llegada del base norteamericano, son positivas.