El décimo puesto de María José Poves en los Campeonatos del Mundo de Pekín son el triunfo de la humildad. La mochila de la atleta del Simply Scorpio de 37 años está cargada de grandes éxitos, siempre en las competiciones más relevantes. Dos Juegos Olímpicos, cuatro Mundiales, tres Europeos, seis Copas del Mundo, con el tercer puesto en Saranks, cinco títulos nacionales... Ella nunca se ha dado bombo, sabiendo que lo importante es entrenarse duro de forma eficaz y silenciosa.

Poves es marchadora y forma parte de un sector que consiguió el oro con Miguel Ángel López y el noveno puesto en los 50 kilómetros marcha de Jesús Ángel García Bragado y que ha salvado a un barco a la deriva como es el atletismo español, en la actuación más pobre que se le recuerda en unos Mundiales.

Ese décimo puesto significa mucho para Poves. Es su mejor clasificación en unos Mundiales o unos Juegos. Una prueba en la que fue la mejor española y en la que dominaron las chinas Hong Liu y Xiuchi Lu. Poves ya se intuía su enorme actuación. "Estoy pletórica", declaró días antes de disputar los 20 kilómetros marcha. "Sabía que llegaba en el mejor momento de la temporada. Competí muy bien y el resultado está ahí. Fui uno de los dos únicos españoles que mejoraron su marca del año junto a Miguel Ángel López", dice Poves.

Desde la salida luchó por el puesto de finalista que le garantizaba disputar sus terceros Juegos. "Sabía que era muy difícil porque nunca he sido finalista". Planteó la competición de menos a más. "No había que desgastarse demasiado la primera parte de la carrera porque hacia bastante calor". Muy pronto se colocó como primera española con Raquel González y las chinas se fueron hacia delante desde el inicio. "Hicieron de rusas. Se fueron desde salida y detrás nos quedamos las mortales", indica.

En los kilómetros finales Poves se colocó la novena. "Tenía la motivación de pillar a la octava y ser finalista para lograr el billete para Río". En la línea de llegada le superó la mexicana Alejandra Ortega. "No me di cuenta que venía. Me adelantó y me dio mucha rabia. Me la encontré de repente y no pude reaccionar. De todas maneras, no se acaba el mundo y tengo las opciones intactas para ir a los Juegos", dice.

Ha sido decisivo su cambio de entrenador tras casi dos años con el zaragozano Andrés Moreno. Ahora la conduce el murciano José Antonio Carrillo, el mismo que prepara a López. "Ha conseguido que vuelva a tener ganas de competir. Hemos trabajado mucho la técnica". Conoce bien a Miguel Ángel López, con el que ha estado haciendo entrenamiento de altura durante seis semanas en Font Romeu. "Lo tiene todo. Lo ves marchar y piensas que bonita es la marcha. Tiene un estilo perfecto, no tiene vuelo, va como caminando y hace bello el deporte", finaliza.