El japonés Kohei Uchimura, doble oro olímpico y seis veces campeón mundial consecutivo de gimnasia artística, vio frustradas sus aspiraciones de sumar un séptimo título universal al poco de comenzar su actuación en los Mundiales de Montreal, tras torcerse el tobillo izquierdo en la recepción de su ejercicio de salto.

Aunque se bajó a gatas de la tarima, intentó continuar en competición tras vendarse la articulación. Se presentó cojeando en las paralelas, cumplió y se retiró antes de salir en la barra. En el momento del abandono, el japonés había obtenido notas de 14,400 en anillas, 15,166 en salto y 14,033 en paralelas.

Uchimura, de 28 años, se proclamó campeón mundial por primera vez en 2009, en Londres, y repitió títulos en 2010, 2011, 2013 -esta cuarta corona, ya sin precedentes en la historia de la gimnasia-, 2014 y 2015. Por el camino ganó los títulos olímpicos en 2012 y 2016. Por resultados es, con diferencia, el mejor gimnasta masculino de todos los tiempos. Su intención es prolongar su carrera hasta los Juegos de 2020, que se disputarán en Tokio, la capital de su país.

Aunque después de los Juegos de Río 2016 manifestó que había terminado dañado en la espalda, los hombros y los tobillos y que era consciente de que competiría y viviría "con dolor" en los próximos años, hasta el momento nunca había tenido que retirarse de una cita grande por lesión.

Una figura carismática

Los Mundiales de Montreal se quedan sin su figura más carismática, un gimnasta de peculiar personalidad y costumbres. Hace poco confesó que hace una única comida al día y que, a su juicio, hay un solo deportista profesional en Japón, que es el tenista Kei Nishikori.

Uchimura, un pequeño gimnasta de 1,62 metros y 52 kilos, había alcanzado a sus 28 años un estatus envidiable. Diecinueve medallas mundialistas y siete olímpicas lucen en su historial, si a los títulos en el concurso completo se suman los podios por equipos o por aparatos. No hay ningún otro gimnasta hombre que se le acerque.

El japonés logró su Río su segundo título individual en un espectacular duelo con el ucraniano Oleg Verniaiev, que marchó por delante hasta el último aparato de la final, la barra, tras la cual Uchimura reeditó el oro olímpico por solo 0,099 milésimas.

El duelo no se podrá repetir, desgraciadamente, en Montreal. "Estoy desolado por toda la gente que me ha venido a ver. Pero después de mi primer salto, no podía ni caminar y, aunque lo he intentado, no he podido continuar", ha asegurado este eléctrico gimnasta que comenzó a los tres años bajo la tutela de sus padres, dos gimnastas también de alto nivel. "Ya tengo 28 años y la cuestión de la edad es un elemento a tener en cuenta. Con la edad, se pierde tono muscular y se cometen más errores en las rutinas complicadas", ha confesado un desolado Uchimura.

Rubén López, también lesionado

El cubano Manrique Larduet, el actual subcampeón del mundo, lidera la clasificación general después de tres de las cuatro subdivisiones de la fase de clasificación. La última se disputará este martes y los 24 mejores pasarán a la final del concurso completo del jueves.

Manrique Larduet terminó la jornada en cabeza con 86,699 puntos. Por detrás del cubano marchan el chino Ruoteng Xiao, con 86,297 puntos, el ruso David Belyavskiy (85,839), el japonés Kenzo Shirai (85,697) y el ucraniano Oleg Verniaiev (85,431), subcampeón olímpico.

El español Joel Plata ocupa el puesto 17º con 77,432 puntos. Rubén López, que iba a hacer también el concurso completo, se lesionó al golpearse con la barra y terminó con heridas de consideración en la cara.