La familia del exzaragocista Roberto Toro Acuña, que perteneció al Real Zaragoza durante cinco temporadas (1997-2002), además de al Deportivo de La Coruña de la Liga española (2002-2006), sufrió ayer un profundo periodo de angustia e incertidumbre como consecuencia del rapto durante dos horas de su hija recién nacida, Kyara, que cuenta con 45 días de vida. La pequeña fue secuestrada durante la madrugada del interior de la propia residencia del exfutbolista, situada en el exclusivo barrio de Campo Grande de Asunción y habitada recientemente por Roberto y su esposa Deborah Tatiana Torres.

El intruso abandonó a la niña dos horas después en la acera de una casa situada en las cercanías, afirmó el comisario Luis Vázquez, quien explicó que la criatura fue llevada del dormitorio de la mujer del jugador. Vázquez dijo que El Toro se encontraba en otro sector de la vivienda, durmiendo con el hijo mayor de la pareja. El desconocido, de entre 20 y 25 años, "entró para robar y en vista de que no pudo conseguir nada, maniató a la madre, se apoderó del bebé y se lo llevó", agregó el funcionario policial, jefe de la comisaría de la jurisdicción.

EMPAPADA Y CON HAMBRE Kyara fue recogida, sobre las 5 de la mañana, por la familia Vaesken en un barrio cercano al de los Acuña, al percatarse del llanto de la pequeña en medio de una insistente lluvia. Los Vaesken la hallaron empapada y con claras señales de hambre, por lo que procedieron a secarle y a darle un poco de leche. Héctor, hermano de Acuña, fue quien acudió en su búsqueda para devolverla definitivamente a su hogar para consuelo de sus padres y de toda la familia.

Por su parte, el comisario Viviano Machado, del Sistema 911, afirmó que el intruso manifestó a la esposa de Acuña que se llevaba a la criatura "como garantía para el cobro de una cuenta que el señor Acuña tendría con él mismo, que asciende a 100.000 dólares americanos". Sin embargo, el excentrocampista del Real Zaragoza aseguró que "gracias a Dios no tengo ninguna deuda". Agradeció a las autoridades su rápida reacción y expresó su satisfacción por el feliz desenlace del hecho. "Estoy muy contento porque mi hija apareció sana y salva, felizmente no le pasó nada, de lo demás se encargará la Policía", expresó Acuña, al precisar que le ha llamado la atención que el raptor no se llevara además objetos de mayor valor que un teléfono móvil y dinero que tenían a mano.

ENTRp POR LA VENTANA El Toro apuntó que que el desconocido se introdujo en el domicilio a través de la ventaja de la terraza de la vivienda. "Yo estaba durmiendo con mi hijo más grande en otra habitación. Entró por la ventana, habló con mi señora, con buenos modales, sin faltarle el respeto", comentó el exjugador zaragocista.

Acuña, de 34 años, es uno de los jugadores históricos del fútbol paraguayo por haber integrado la selección paraguaya en las últimas tres Copas del Mundo, las de Francia 98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.

Este hecho se produce tres semanas después de que otro jugador de la misma camada, el delantero José Cardozo, fuera víctima de un grupo de hombres que asaltó su vivienda mientras él dirigía al Olimpia de Asunción en un partido de Liga.