Isabel Serrano ya pasa la treintena y hasta hace poco no conocía apenas la carrera a pie. "Siempre me ha costado mucho correr. No le he encontraba el punto. Era monótono y siempre te lesionas si no estas acostumbrada. Ahora estoy preparando el triatlón en Liceo Europa y me va mucho mejor con la bici y la natación", dice esta ingeniera zaragozana. Pero este verano se le abrió de par en par la ventana de la carrera a pie. "Me avisaron en un gimnasio del que fui instructora que María José Pueyo montaba un grupo de entrenamiento para preparar la Carrera de la Mujer. Para motivarme empecé con ella. Llevo seis semanas y he notado una gran mejoría. Pueyo es muy motivadora y profesionalmente sabe de que va el tema", dice esta primeriza del running. Será la primera vez que dispute la Carrera de la Mujer. Su objetivo es claro. "Quiero disfrutar, pero me quiero meter algo de caña en los cinco kilómetros. Voy a ir con Clara. Prefiero que ella me fuerce y llegar juntas a meta", explica Isabel.

Clara Ramos es la benjamina del grupo. Forma parte de las 32 mujeres que se han unido con María José Pueyo para disputar el domingo la Carrera de la Mujer. Tiene 15 años y hasta hace poco practicaba baloncesto en el colegio Bajo Aragón Marianistas. "Mi primo sabía que me gustaba correr y me regaló para mi cumpleaños el cursillo de Pueyo". Clara tiene toda la pinta de una atleta keniana. Es alta y delgada. "Voy a intentar darlo todo. Saldré a mejorar lo del año pasado. En el 2011 fui la 107 y, el siguiente, la 42", dice Clara.

Yolanda Ansó es funcionaria y va a salir por segunda vez en la Carrera de la Mujer. "El entrenamiento lo hago por realizar ejercicio constante. Pienso a largo plazo y la Carrera de la Mujer no es un objetivo en sí mismo", indica. Está encantada con los entrenamientos de Pueyo. "Es exigente, pero no con mano dura. Tiene muy en cuenta tu condición física. Vienes a gusto a entrenarte. Me confecciona un plan y corro tres días a la semana por mi cuenta", explica la corredora popular.

María José Pueyo será una de las mujeres más solicitadas el domingo en la salida en los aledaños del Príncipe Felipe. Se rapará el pelo por la causa solidaria del cáncer de mama de su amiga Ana Maria Aranda. Y después se dispondrá a correr con su grupo de nuevas atletas, entre ellas su madre y sus cinco hermanas. "Había mucha gente que necesitaba un plan a seguir y pensé en esta Carrera de la Mujer. Empezaron los entrenamientos el 1 de septiembre, pero lancé la idea en el verano. Siguiendo una planificación y quedando con el grupo, han mejorado mucho", afirma la atleta olímpica en Pekín.

Planificación

Pueyo realizó tres planificaciones diferentes teniendo en cuenta el nivel de cada una de las mujeres. "Hay un grupo que eran las que solo andaban. Otras andaban y corrían. El resto trotaba. A día de hoy, tras siete semanas de entrenamiento, los tres grupos ya corren y es un éxito para ellas", valora con satisfacción.

Lo más complicado para Pueyo ha sido conciliar los entrenamientos con la vida familiar y laboral de las corredoras. "En cuanto se desaniman, me mandan un email. Pero pronto se ponen las pilas. Se adapta el entrenamiento a su vida laboral. Esto es calidad de vida, no competición. Y lo mejor es ver su cara de alegría cuando ven que mejoran", afirma la altoragonesa. Han quedado todos los sábados para realizar entrenamientos específicos. "Hacemos series, cuestas y hasta el test de Cooper. Si estoy yo, les pongo el ritmo, les animo y la mejoría es mucho mayor", reconoce.

Están todas tan contentas que Pueyo ha decidido dar continuidad al grupo. "Al final todas se han enganchado y me han pedido seguir tras la Carrera de la Mujer. Será un grupo mixto y entrará todo el que quiera. Igual hay más mujeres que hombres. Debe ser que las atraigo por lo que sea", dice la atleta oscense.