Acaba de aterrizar en Valdebebas, pero su nombre ha estado rondando por las instalaciones del Real Madrid durante todo este año. No es un desconocido. Agilidad, visión de juego, rapidez y descaro. Su fútbol y su frescura no pasaron desapercibidos en el club blanco, quien le siguió de cerca y accedió a realizarle varias pruebas bajo la atenta mirada de los técnicos de la cantera. Y les convenció.

Carlos Capmartín Claraco, procedente del Santo Domingo Juventud, fue finalmente invitado a realizar la pretemporada con el Juvenil B del Madrid y, la semana pasada, se convirtió, definitivamente, en jugador del club presidido por Florentino Pérez. "Nadie piensa que el Madrid se puede fijar en él. Cuando me lo dijeron me quedé muy sorprendido, pero, una vez que lo asimilé, decidí seguir adelante. Imagínate, el equipo de tus sueños te llama para unas pruebas, algo ya increíble, y, después, te quiere fichar. ¡No puedo pedir más!", relata.

Los primeros días en la capital están siendo "muy duros" para este zaragozano de 17 años, quien se muestra consecuente con su decisión y asegura que la experiencia le va a ayudar "mucho" a crecer como persona. "Dejo muchas cosas atrás y ese es el precio que pago, porque echas de menos a la familia, a los amigos y a la novia, pero poco a poco me iré haciendo a esta nueva vida y aquí todo el mundo me ayuda a integrarme", explica Capmartín.

El jugador, cuya meta es debutar en Primera División --"deseo intentarlo y no tener que arrepentirme el día de mañana", dice--, recibió, a raiz de sus pruebas con el Madrid, la llamada de varios representantes que querían postularse a 'guiar' su carrera. "Le pedí a mi padre que deseaba continuar con Gonzalo Arguiñano y Dani Leoz, porque ellos fueron los que se fijaron en mí hace tres años y los que me llevaron, por ejemplo, a probar con el Villarreal", argumenta.

Con cualidades

En los últimos años, Capmartín ha alternado su estancia en el Juventud con el desarrollo de sus virtudes en la Escuela de Fútbol Lekop. "Ambos han sido determinantes. En el Santo Domingo asimilé detalles que, a la hora de la verdad, son determinantes. Este último año con Toño Blasco he aprendido mucho", señala, al tiempo que valora su estancia en Fútbol Lekop. "He cogido ritmo de juego, he practicado regates, controles y técnica. Recuerdo las conversaciones con Dani Leoz, quien me decía que me tomara en serio el fútbol porque tenía unas cualidades especiales", comenta.

Capmartín solo tiene palabras de agradecimiento para quienes le han echado una mano en su sueño del fútbol. Ahora tiene que disfrutar y, sobre todo, pelear duro. "El ritmo de trabajo es muy exigente", dice. Ya es uno más en Valdebebas.