Se le veía feliz. Hasta exultante, por mucho que cuide expresar sus emociones. Y más en sus primeros meses en el Camp Nou. Pero media hora antes de sentarse en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, Ernesto Valverde respiró aliviado al saber que Ousmane Dembélé ya era jugador suyo. «Dembélé es un jugador que nos garantiza profundidad, algo que habíamos perdido. Algo que necesitábamos», proclamó el técnico azulgrana antes de acudir hoy a Vitoria para enfrentarse al Alavés (18.15 horas) en la segunda jornada.

Sin Dembélé aún, que será presentado el lunes en el Camp Nou, pero con Iniesta, ya recuperado de las molestias que le tuvieron dos partidos de baja, y con Paulinho, ya resueltos los problemas burocráticos que le impidieron estar en el debut liguero ante el Betis. Pero Valverde tiene ya al sucesor de Neymar. «Tenemos mucha ilusión y mucha esperanza depositada en él», dijo el técnico azulgrana, recordando que «es un fichaje del club. Es un fichaje de todos. Soy el entrenador y me han pedido la opinión, pero no es un fichaje mío o de la secretaría técnica, es de todos».

Está convencido Valverde de que el joven francés, a pesar de sus 20 años, no notará la presión de ser el jugador más caro de la historia del club después de invertirse 105 millones de euros más unos variables que podrían ser de 42. Un total entonces de 147 millones. «El mercado se ha disparado totalmente tras lo de Neymar. ¿El precio? Creo que está preparado», añadió después recordando que «ahora todos los clubs van a fichar a los jugadores más caros de su historia». El Paris SG lo hizo con Neymar; el Barça, también.

Tiene a Dembélé, pero aún aguarda a Coutinho. «Vamos a esperar hasta el último día. Ya hemos esperado bastante», dijo confiado en que el club le de la segunda arma ofensiva que requiere («necesitamos energía en la delantera, no en la defensa», dijo), además de advertir que tendrán que «salir» varios jugadores antes de que acabe el mercado. Entre ellos, quizá el joven Marlon. «No todos pueden estar», advirtió Valverde.

El Alavés que recibirá al Barcelona tiene poco que ver con el de la pasada temporada. No en vano es uno de los equipos que más cambios ha registrado en su plantilla: se fueron 13 jugadores y han llegado, hasta ahora, 15, además de un nuevo entrenador. Del once de la final de Copa solo cinco (Pacheco, Vigaray, Ely, Manu e Ibai) pueden jugar hoy. El cuadro que ahora dirige Luis Zubeldía causó una pobre impresión en Leganés. Solo Pacheco, Ely y Burgui sacaron buena nota.