Por si fuera poco la pérdida de Bo McCalebb y la lesión de Dragovic, el Tecnyconta sumó ayer un nuevo problema. Jarvis Varnado solo pudo estar en pista 5.52 minutos. Entonces cayó al suelo entre gestos de dolor y tuvo que abandonar la pista ayudado porque no podía apoyar el pie izquierdo. El jugador no solo no regresó a la pista sino que fue trasladado al hospital para que le realizaran pruebas médicas. Lo único que pudo decir Pep Cargol al término del partido es que el pívot tiene una lesión en la planta del pie y que están a la espera de ver qué dicen las pruebas médicas.

El caso es que a los cinco minutos de partido el Tecnyconta había perdido a tres titulares, un varapalo considerable para cualquiera, más aún para una plantilla tan ajustada como la aragonesa. Pep Cargol tuvo que tirar de lo que tenía, más minutos para los jóvenes, para Alocén, Mazalin, hasta para Jaime Fernández, más minutos también para Triguero, que cumplió a la perfección. Tampoco le sentó bien el parón a Gary Neal y su largo viaje a Estados Unidos. El escolta acabó como máximo anotador (20) con acciones de gran calidad pero se notó su inactividad.

Así que la ventana FIBA volvió a ser más un perjuicio que otra cosa para el Tecnyconta, que debe recomponerse como equipo dentro y fuera de la pista. El club tiene que encontrar un nuevo base que supla a McCalebb y aporte desde el principio al equipo porque después de dos partidos más complicados le esperan rivales directos. Y tiene que esperar a ver qué sucede con Varnado y qué le ocurre a la rodilla de Dragovic. El ala-pívot ya fue baja en el último partido antes del parón y, un mes después, sigue sin poder jugar.

En esas circunstancias fue imposible que el Tecnyconta plantara cara ayer al Baskonia, aunque se permitió el lujo de soñar en el tercer cuarto con un arreón de casta y rasmia, y será también complicado que le permita competir en los próximos partidos. El domingo visita Tenerife y una semana después recibe al Real Madrid, por lo que debe aprovechar este tiempo para recomponerse y volver a rodarse.

La posible baja de Varnado y la incógnita con Dragovic son un contratiempo importante en el juego interior del equipo, aunque cuenta ahí con más efectivos. En el exterior, necesita otro base con celeridad. La cantera está muy bien para ir dándole paso poco a poco, pero no puede ser la solución cuando el equipo debe todavía asegurarse la permanencia. Ni puede ser su responsabilidad conseguirla. La progresión de Carlos Alocén es magnífica y llegan por detrás otros nombres más que interesantes. Hay futuro, sin duda, pero primero hay que solventar el presente.