Hay que remontarse una década atrás, al año 2007, para recordar una pole de Ferrari en el circuito de Shakir. Sebastian Vettel proporcionó a la Scuderia otra pole en el desierto de Baréin y Kimi Raikkonen redondeó la primera línea que los coches rojos no lograban desde el GP de Mónaco del año pasado.

Los cambios en el morro de Ferrari han surtido efecto y todo se encamina hacia un doblete de los coches de Maranello en una carrera que arrancará a las 17.10 horas y que cuenta con el aliciente de las remontadas de Max Verstappen (se estrelló en la Q1 y partirá 15º) y Lewis Hamilton, que arranca noveno tras una mala clasificación y una sanción de cinco puestos por cambiar la caja de cambios.

Los problemas para Fernando Alonso y el bajo rendimiento de McLaren en el circuito de Shakir ya se dejaron ver en la Q1. Y pocas cosas cambiaron en la Q2, porque Alonso finalizó de nuevo a dos décimas del tiempo de corte para la tercera sesión. «Este circuito también fue especialmente malo para nosotros, ya lo vimos el año pasado, pero tenemos mejor ritmo de carrera que prestaciones en clasificación», dijo el asturiano. Por su parte, Carlos Sainz, partirá desde la décima posición.