Le costó mucho a Ángel Vicioso no derramar una lágrima durante el anuncio de su despedida del ciclismo profesional y tras la larga y sentida ovación que recibió. No es para menos después de 19 años encima de la bicicleta, un deporte que se ha convertido «en mi vida», motivo por el cual «no es un adiós definitivo», aunque sí al máximo nivel.

En el Espacio Ambar hizo pública su decisión ante sus familiares, amigos, los niños de su escuela a los que inculca su pasión por las dos ruedas, el director general de Deporte del Gobierno de Aragón, Mariano Soriano, el presidente de la Federación Aragonesa de Ciclismo, Luis Marquina, y, en especial, su mánager y excorredor Ángel Edo y su amigo (y«hermano», en palabras de Vicioso), Joaquim Purito Rodríguez.

Tras la presentación, el aragonés se sentó, tomó un trago de agua delante de diversas imágenes que ilustraban su dilatada trayectoria deportiva y dejó la botella nervioso. La retidada es algo que acepta con naturalidad, aunque «nunca creía que iba a llegar». «Después de 19 años como profesional ha llegado el momento de decir adiós al ciclismo profesional. Esto no es un adiós al mundo del ciclismo porque es mi vida. Disfrutaré de la bicicleta sin ser mi trabajo profesional. Quiero agradecer a todos los equipos en los que he estado, directores, compañeros, auxiliares y a todas las personas que he encontrado durante estos años», afirmó. Después, llegó el turno para agradecer al Purito y a su familia: «Quiero dar las gracias a alguien que más que un compañero es un hermano, Purito Rodríguez, y el agradecimiento más grande es para mi mujer, mis hijos y mi familia».

GRANDES MOMENTOS

Aunque ayer fue el anuncio oficial, la carrera de Ángel Vicioso no ha terminado. De hecho, la semana que viene disputará con el Katusha el Eneco Tour y está apuntado en la lista para la Vuelta a España, cita que correrá si se encuentra bien. La última competición que tiene prevista será a finales de septiembre en el Giro de Lombardía, carrera en la que pondrá el broche final a una exitosa carrera deportiva.

Quizá no haya ganado nunca una gran vuelta ni haya subido al podio, pero su entrega, compromiso y humildad siempre han sido sus señas de identidad. No dudó Purito en reclutarle para que el de Alhama de Aragón fuera su gregario, «el que más seguridad me ha dado», en palabras del excorredor. Ha participado en siete ocasiones en el Giro de Italia, cuatro en el Tour de Francia y seis en la Vuelta a España y, además, ha corrido en equipos tan importantes como el Kelme, ONCE, Liberty Seguros, Astana o su actual escuadra, el Katusha.

Sin dejar de lado el presente, Vicioso mira al futuro, aunque también rememoró el pasado en un día tan especial. «Hay victorias muy importantes, o cuando Purito me llamó para decirme que podía fichar por el Katusha», recordó sobre sus mejores vivencias. Eso sí, Vicioso destacó «el día que me dijeron que pasaba a profesionales». Por supuesto, tampoco se olvida de sus dos victorias en el Giro, la primera que le quitaron con 22 años por una maniobra que los jueces consideraron ilegal y, la segunda, en el año 2011 tras una escapada. Su próximo proyecto está en Andorra de la mano de Podoactiva ya que pondrá en marcha una tienda.

Uno de sus días más amargos lo vivió hace dos semanas cuando fue atropellado en Valencia por un coche y, aunque resultó ileso, aquel día fue «un antes y un después». Por suerte no pasó nada y el fin de semana pasado, en San Sebastián, pudo recibir el cariño de un pelotón que le pudo mostrar su afecto.

Su amigo Purito dedicó a Vicioso unas palabras de agradecimiento. Del aragonés dijo que «es un corredor que ha marcado muchísimo en el pelotón, muy querido, con buenos resultados y uno de esos ciclistas que son capaces de dar más por ti que por ellos». «Son momentos muy difíciles en los que pasan muchas cosas por la cabeza y todo lo que se va a encontrar ahora es nuevo, pero se dará cuenta de que la familia tira mucho», agregó. Se retira un referente del ciclismo aragonés y el pelotón le echará de menos.