Con motivo de una nueva edición del partido en beneficio de la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa), el entrenador del Zaragoza, Víctor Muñoz, quiso animar ayer a que la afición zaragocista acuda al estadio municipal mañana para que el ambiente "sea especial y muy solidario".

Como en años anteriores, se espera que la afluencia a La Romareda sea masiva y que las familias puedan disfrutar de un día de fiesta donde el fútbol se coloca en un segundo plano. Se prevé que más de 20.000 personas participen en el acto benéfico.

El foco recaerá sobre la afición, sin embargo los veteranos del Real Zaragoza y de la Real Sociedad, que participa por segunda vez tras haberlo hecho en el año 2003, también tendrán su parte de protagonismo. Para el entrenador del Zaragoza, que tuvo la oportunidad de disputar este partido con las camisetas de Real Zaragoza y del Barcelona, "el de Aspanoa es un partido de reeencuentro con la gente, con otros futbolistas que conoces, que te permite recuperar sensaciones y momentos singulares que vivimos en el pasado".

"Se nos brinda a todos la posibilidad de echar una mano a los que más sufren. Ese es el motor que debe impulsar a la gente a animarse a participar", apuntó el técnico zaragozano.

Los aficionados que acudan al campo podrán ver sobre el verde a jugadores históricos del Real Zaragoza, muchos de ellos habituales en los enfrentamientos de años anteriores. "Lo verdaderamente importante en este tipo de iniciativas es ayudar a la gente que lo necesita, la principal preocupación debe ser aportar nuestro granito de arena a los niños afectados por el cáncer. El fútbol queda en un segundo plano", sentenció Víctor, que confía en que este encuentro vuelva a repetir el éxito de años anteriores.