Víctor Muñoz deseaba hacer un stage con la plantilla para aumentar la cohesión de un grupo que es prácticamente nuevo tras 15 fichajes en este verano, el último, Tato, recién incorporado en esta semana, y ya lo dejó caer en la rueda de prensa tras el partido ante el Sabadell. El club ya por entonces era partidario de complacer el deseo del técnico y ayer se cerró el destino del Zaragoza para la próxima semana, ya que habrá una pequeña concentración en San Feliu de Guíxols, en Gerona, que durará tres días antes de jugar ante la Llagostera en Palamós el sábado 27 de septiembre a las 16.00 horas.

El Zaragoza jugará el miércoles por la mañana un amistoso contra el Tudelano y tras comer en la capital aragonesa pondrá rumbo a San Feliu, donde permanecerá el jueves y el viernes. Los entrenamientos de esos dos días, previos al duelo ante la Llagostera, se realizarán en Palafrugell y Monells y el regreso será tras el encuentro, correspondiente a la sexta jornada de la Liga Adelante, teniendo en cuenta que en la quinta el Zaragoza recibe al Alavés este sábado.

Víctor Muñoz no realizó concentración en pretemporada porque a mediados de julio, cuando empezó el trabajo, la plantilla iba a sufrir una honda transformación y no merecía la pena hacer ese stage entonces y el técnico planeó hace otro antes del debut liguero en Huelva, que no se llevó a cabo porque aún quedaban muchos jugadores por fichar.