David Villa, que regresó ayer a una convocatoria del combinado nacional tres años y dos meses después de su última participación, aseguró que no esperaba que «tanta gente se alegrara de mi vuelta» y confesó estar «un poquito nervioso». El delantero asturiano llegó a las inmediaciones de la residencia de jugadores de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas en torno a las 17.45 horas, y poco antes de las 20.00, se acercó al pasillo en el que los jugadores atienden a los medios, al que llegó junto al jugador del Atlético Saúl Ñíguez y donde fue saludado por Piqué y Morata.

«Estoy muy contento, no sé qué más decir, no tengo palabras. Estoy viviendo un sueño, estar aquí otra vez para mí es algo que me llena de orgullo, no solo por la llamada sino por las muestras de cariño. Quizás no me esperaba que tanta gente se alegrara de mi vuelta. Llevo dos días que no termino de creérmelo».

En este sentido, no solo agradeció los mensajes de sus amigos sino la reacción a la noticia de su regreso en toda España, tanto por parte de los aficionados como de los medios de comunicación. «Quizás me esperaba más polémica, como que quizás no debería estar aquí y sin embargo la reacción ha sido fantástica. Han sido dos días muy especiales para mí», comentó. El Guaje es el máximo goleador histórico de la selección con 59 tantos en 97 partidos.

Por otra parte, el extremo del Real Madrid Lucas Vázquez fue llamado ayer por Julen Lopetegui para sustituir al jugador de Las Palmas Vitolo, quien sufre una lesión en la rodilla producida en un entrenamiento el domingo. España jugará el sábado contra Italia en el Bernabéu y el martes en Liechtenstein.